El Gobierno y los chiringuitos de la Costa del Sol sellan una tregua

Si dos partes dicen por separado lo mismo, lo normal es que cuando se reúnan se pongan de acuerdo sin más dificultad. Y eso es lo que ayer les ocurrió a la Demarcación de Costas de Málaga y a los empresarios de chiringuitos, que en poco más de una hora sentados juntos lograron una afinidad que a la vista de las hemerotecas de las vísperas parecía del todo imposible. El resultado es que nada cambiará y los chiringuitos de la Costa del Sol seguirán durante todo el año exactamente igual a como están ahora, incluidas terrazas y espeteros.

Los chiringuiteros ya desconfiaban del anuncio del Ministerio de Medio Ambiente y de Medio Rural y Marino de que su propósito de revisar la situación de los chiringuitos y el cumplimiento de la Ley de Costas caso a caso está muy lejos de un intento de acabar con ellos, pero es que además en los en los últimos días se recrudeció la polémica por la alarma lanzada por la concejal de Playas de Málaga, Teresa Porras (PP), que atribuyó al ministerio la intención de acabar con la tradición de los espeteros, o limitarla sólo a los meses de verano. Y todo además en el inicio de la campaña de verano, con las autorizaciones temporales por resolver.

Los empresarios quieren terrazas y nuevos puestos de espeteros

En realidad, el acuerdo alcanzado ayer es una tregua de verano, como se desprende del comunicado sobre la reunión de la subdelegación del Gobierno en Málaga. "Mientras no se produzca una resolución por parte de la Dirección General de Costas, estas instalaciones mantendrán su situación actual, con el objetivo del mantenimiento de la actividad económica de los empresarios de playa y, por tanto, de los puestos de trabajo del sector", informó.

"Al final ha imperado el sentido común y se ha llegado a un acuerdo razonable, no discutimos que las leyes se hagan desde Madrid, pero tendrán que respetar criterio de la peculiaridad de cada territorio, porque lo que es impensable es que en la Costa del Sol puedan cerrarse las playas en octubre, y eso aquí lo teníamos resuelto", explicó el presidente de la Asociación de Empresarios de Málaga. Miguel Arrabal, quien dijo que para el año que viene sí habrá revisiones para cumplir las superficies de ocupación y las autorizaciones.

Según Arrabal, en la reunión, a la que asistió el subdelegado del Gobierno en la provincia, Hilario López Luna, también se acordó la revisión de los 220 expedientes sancionadores abiertos por Costas a establecimientos que carecen de título o que ocupan más superficie de la autorizada. "Eso no significa que se vayan a suspender, sino que se van a estudiar", matizó un portavoz de la subdelegación.

El objetivo irrenunciable para el ministerio es "regularizar la situación y dotar a estas instalaciones de seguridad jurídica de la que ahora carecen". Para este nuevo régimen se quiere implicar a los ayuntamientos, que deben ser quienes soliciten a Costas las concesiones y adjudicaciones de las instalaciones de playa, es decir, las que serán temporales y permanentes.

La ley contempla que las instalaciones permanentes pueden tener un máximo de 150 metros cuadrados de superficie. Los empresarios negocian con el ministerio que además puedan autorizarse 100 metros cuadrados adicionales de terraza, habilitadas sólo en temporada, y otros 20 metros cuadrados para el puesto de los espeteros. Sólo las terrazas y los espetos dan empleo a unas 6.000 personas en la provincia de Málaga, según la asociación empresarial, que estima que en total unas 20.000 personas trabajan en verano en los 400 chiringuitos, 600 parcelas de hamacas y unos 200 puntos náuticos.

Según Costas, casi la quinta parte de las instalaciones carece de título que la autorice.