ELA advierte a López que tendrá consecuencias no contar con la mayoría sindical

El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, advirtió ayer al Gobierno de Patxi López de que serán necesarias nuevas movilizaciones tras la huelga general que celebraron el pasado 21 de mayo, ya que la mesa de diálogo social se va a constituir "de espaldas a la mayoría sindical".

Muñoz, cuyo sindicato ha decidido excluirse de ese foro al que estaban invitados, ratificó que no van a participar en una mesa de diálogo con una agenda de mínimos, donde la patronal va a tener capacidad de veto y en la que el Gobierno persigue "como único objetivo" garantizarse la paz social.

"Es preocupante que el Gobierno vulnere las reglas democráticas a su antojo y prescinda de las mayorías que existen en Euskadi", insistió. Muñoz argumentó que el Ejecutivo va a lo fácil al formar una mesa de diálogo con UGT, CC OO y con Confebask, para "uniformizar España". Frente a este planteamiento, de diálogo social que ha rechazado siempre, el sindicato mayoritario propuso al Gobierno que promueva, a través del Órgano de Coordinación Tributaria, que las diputaciones den marcha atrás en las reformas fiscales de los últimos años, vuelvan a aumentar la presión fiscal directa y activen la inspección.

El sindicato nacionalista cree que esa medida permitirá recuperar 4.150 millones de euros anuales, apenas 500 menos de lo que Euskadi necesita invertir en políticas sociales para equipararse a la media de Europa.

Sumar esfuerzos

Frente a esta postura, el presidente de SEA-Empresarios Alaveses, Juan José Azurmendi, pidió ayer un esfuerzo a todos los agentes sociales para intentar llegar a acuerdos en la futura mesa de diálogo social que va a convocar con carácter urgente, el lehendakari Patxi López. Azurmendi se mostró optimista a este respecto, sobre todo tras el fracaso de la huelga general convocada el pasado día 21 por los sindicatos nacionalistas. "Significa que los trabajadores son muy conscientes de que es momento de arrimar el hombro", argumentó.

El presidente de SEA pidió un cambio estructural de gran calado en el sistema económico laboral, ya que las inyecciones financieras a las empresas son positivas, pero no suficientes. En ese sentido, el secretario general, Juan Ugarte, explicó que han pedido formalmente al Gobierno que tome decisiones encaminadas a potenciar el consumo, como las ayudas para cambiar de coche o un plan renove para arreglar viviendas. También han pedido a Economía que el "Banco Vasco se ponga en marcha cuanto antes", para intensificar las líneas de financiación a las pymes.