CIG y UGT piden que la Xunta intervenga en Alfageme para salvar la conservera

Los delegados de CIG y UGT en el comité de empresa de la conservera Alfageme pidieron ayer que la Xunta, a través del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), "pilote el cambio" en el consejo de administración de la empresa, que a su juicio se encuentra en una "situación límite", con una deuda de 14 millones de euros y sin liquidez "para pagar a los proveedores y, por este motivo, sin suministros de materia prima que permitan su actividad". Fuentes de la empresa consultadas al respecto por este periódico rehusaron "discutir con los sindicatos en los periódicos".

Alfageme tiene una plantilla de casi 400 trabajadores distribuidos en cuatro plantas: Vigo, Vilaxoán, O Grove y Ribadumia. Las tres primeras, según Rafael Quiñones (UGT) y Xosé Fernández Piñeiro (CIG), están trabajando al 50% de su capacidad, mientras que la de Ribadumia "no llega al 15%". Desde hace dos años y medio, la empresa pertenece al grupo inmobiliario Promalar, que basó el reflotamiento de la misma en las plusvalías que pensaba obtener con la recalificación de los terrenos de la planta matriz de Vigo por el plan general de urbanismo.

Los sindicalistas creen que Promalar no tiene interés en la conservera

La recalificación de Vigo, la más significativa, convertía el solar fabril en suelo urbano consolidado para uso residencial, sin cesión de aprovechamientos urbanísticos ni de suelo para vivienda protegida. Así se remitió en dos ocasiones desde el ayuntamiento vigués, pero esas condiciones fueron rechazadas de plano por la Xunta en ambas ocasiones, de manera que, según los citados sindicalistas -e independientemente del recurso judicial planteado por Alfageme por esa decisión urbanística-, en lugar de beneficios económicos, la empresa se encuentra actualmente con el 65% de sus propiedades hipotecadas.

Los sindicalistas subrayaron ayer que el plan de viabilidad de Alfageme presentado en su momento por Promalar fue una "operación únicamente especulativa", ya que los actuales propietarios no tienen mayor interés en el negocio de la conserva. "No hay liquidez, chuparon todos los avales y no se vio mejora productiva ni comercial. La empresa está mucho peor que cuando la compraron", señaló Fernández Piñeiro.

Los sindicatos también tachan de "papel mojado" el plan de la empresa para el periodo 2007-2011, que mantenía todos los empleos e incluía la construcción de dos nuevos centros de trabajo, uno en el área de Vigo y otro en O Salnés, en función de la recalificación de Vigo y la de los solares de otras fábricas. De las dos proyectadas "no se sabe nada", según los sindicatos.

Quiñones y Fernández Piñeiro subrayaron que la conservera está en riesgo de ser desmantelada porque sus propietarios "no tienen el más mínimo interés" en que salga adelante y por este motivo reclamaron que el Igape "pilote" el cambio necesario en su consejo de administración, monopolizado por directivos de Promalar, y que también participen en la operación Caixanova y Banco Popular, que dieron los avales a Promalar para su plan con la conservera.

Alfageme, con 216 megavatios, es la segunda principal adjudicataria del concurso eólico de la Xunta, en el que participó con una unión temporal de empresas conserveras.