El PP obtiene dos diputados, pero cede la segunda posición a CiU

"Seremos decisivos en las próximas autonómicas. El tripartito se acaba, o sea que ¡a trabajar!". Contundente, firme y llena de entusiasmo, Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del Partido Popular en Cataluña, lanzó ese mensaje al centenar de militantes que acudieron al hotel Barceló, en el Fórum. Con un escenario sembrado de globos azules, el PP celebró de forma contenida la victoria en las europeas y los resultados en Cataluña al cumplir sus dos objetivos. El partido mantuvo su porcentaje de votos respecto a 2004 (sobre un 18%) y logró los dos escaños que se había fijado: el de Alejo Vidal-Quadras, cuarto de la lista, y el de Santi Fisas, candidato número 23, justo el número de diputados que reunieron los populares.

"Nos mantenemos al alza y el tripartito va a la baja", dice la presidenta del PP

Pero hubo dos elementos que empañaron la fiesta: el PP perdió su condición de segundo partido más votado en las europeas -CiU le superó en un 5%- y Cataluña volvió a ser su agujero negro: el PSC le aventajó en 350.000 votos. Pero eso no impidió que corriera pronto el cava. Disciplinados, los populares no se dejaron ver hasta que la cúpula del partido en Génova se asomó al bacón. Vidal-Quadras y Fisas, acompañados por una decena de dirigentes, se situaron ante los micrófonos casi una hora después de que lo hiciera José Montilla.

"Ha sido una noche fantástica", resumió Fisas. Vidal-Quadras anunció que inmediatamente se pondrán a disposición del partido en Cataluña. "Seremos dos más del equipo, la rama europea", dijo, y señaló que espera tener un despacho, coqueteando con su posible vuelta a Cataluña tras su exilio dorado. Eso sí: recordó que el PP tiene tantos eurodiputados catalanes como el PSC: "Somos el partido mejor posicionado para defender Cataluña en Europa".

La jornada marcará, según Sánchez-Camacho, un antes y un después en el futuro politico. "Hemos ganado claramente a los socialistas y contribuido a la victoria del PP. Somos el único partido, además de CiU, que ha subido", subrayó en alusión a la obtención del 18% de los votos, frente al 17,8% de hace cinco años. El aumento es casi imperceptible y por supuesto insuficiente para mantenerse como el segundo partido más votado. Entonces el PP arrebató esa plaza a CiU, que ayer la recuperó. "En esas elecciones ocurrió una anomalía porque CiU perdió la mitad de sus votos", alegó la dirigente popular. "Nosotros nos mantenemos al alza, y los partidos del tripartito, a la baja".

Vidal-Quadras, autor de algunas de las mejores cotas obtenidas por el PP en Cataluña, guardó su afilado verbo mientras Sánchez-Camacho lanzaba otro guiño a CiU al subrayar de nuevo, esta vez ante la militancia, que era la otra fuerza que más había subido. En cambio, lanzó un dardo al PSC. Tras lamentar "el apagón informativo" de dos horas, le culpó de "falta de objetividad" por hablar Montilla sin conocerse los resultados. "No sabían cómo justificar su retroceso: el tripartito no suma para hacer un futuro gobierno en Cataluña", concluyó.