La banca gallega es más optimista que los ejecutivos

En esta crisis cada cual cuenta la fiesta como le va. Las empresas tienen la moral por los suelos. Y a la banca, aún reconociendo la tormenta, parece que las cosas le salen bastante mejor.

Al menos es lo que se deduce del análisis que hacen Alberte Meixide, director del Centro de Investigación Económico Financiera de Caixa Galicia y Jorge Gost, consejero delegado del Banco Pastor. Caixanova, por su parte, no ha querido contestar a la pregunta.

"La crisis nos está afectando de manera parecida al resto de España: crece la morosidad, se frena la actividad. Pero la diferencia es que algunas entidades financieras parecen estar más afectadas por su exposición al sector inmobiliario que las gallegas", cree Gost. "En un escenario en el que el paro aumentó en un 47%, los efectos impagados en un 62%, la venta de viviendas cae un 33% y los tipos de interés se sitúan en mínimos históricos es normal que nos afecte", añade Meixide. "Pero las entidades financieras gallegas están realizando una gestión muy activa, dando muestras de una fuerte solidez, y me atrevería a decir que su posicionamiento saldrá reforzado de esta crisis".

Es más, para Caixa Galicia "algunos indicadores económicos parecen sugerir que ha pasado lo peor", aunque la entidad no se aventura a hablar de recuperación durante este mismo año.

Está claro que la autoestima importa y no depende en exclusiva de las cifras. "En los ciclos económicos, tanto en los expansivos como en los recesivos, las expectativas desempeñan un papel esencial. Nuestro sector está sufriendo la crisis pero somos optimistas porque estamos logrando crecimientos importantes en la captación de ahorro y sigue aumentando, aunque a menor ritmo, la inversión crediticia". Alberte Meixide considera además que el reajuste hacía falta. "Es bueno para corregir algunos desequilibrios generados en la época de bonanza".

¿Para cuándo la recuperación? "Los signos de mejora que atisbamos son una muestra de que no caemos tanto, aunque la debilidad de los indicadores nos habla de que nos encontramos en la parte más baja del ciclo", sostiene el Banco Pastor.

Para salir de la espiral negativa "todo depende de que se acometan las reformas estructurales necesarias". En ese pack, el banco establece como prioridad la reforma en el mercado laboral, la liberalización del sector servicios, el modelo energético y avances en la liberalización del transporte aeroportuario, ferroviario y por mar.

Caixa Galicia, por su parte, ve el final del túnel en el año 2010, previa reactivación de la economía de EE UU y en línea con lo que opina el Banco Central Europeo, "siempre en relación con lo que ocurra en Europa".