Empleos a prueba de crisis

Que nadie se llame a engaño: el mercado laboral valenciano sigue siendo un páramo enclavado en el de por sí árido contexto español. Fue una de las tres comunidades autónomas donde el paro subió en mayo (925 personas), mientras en el conjunto de España bajaba por primera vez en 14 meses. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) la tasa de paro subió en el primer trimestre hasta el 19,2%, dos puntos por arriba de la media. Y la cifra de personas que buscaba trabajo sin éxito rondó el medio millón. Pero lo anterior no significa que sea imposible hallar empleo: el mes pasado se firmaron 98.984 contratos, un 11,87% más que en abril, cuando se tramitaron un 1% más que en marzo.

Las grandes empresas de recursos humanos señalan que el verano estimulará la contratación en hostelería, restauración, el sector turístico en general y el bancario (por las sustituciones de vacaciones). Y que se mantiene o crece la búsqueda de ingenieros, informáticos y personal con experiencia agroalimentaria (sobre todo por parte de la industria especializada en fabricar marcas blancas).

El verano impulsará la contratación, según las firmas de recursos humanos

Hallar profesionales para determinados puestos resulta lo bastante complicado como para que se autorice su búsqueda fuera de España. Para poder hacerlo, el oficio debe incluirse en el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura que el Gobierno y las comunidades autónomas reelaboran cada tres meses. El catálogo valenciano ha adelgazado como nunca, pero sólo se ha extinguido en Castellón. "Es un caso increíble. Ha pasado de ser la provincia con menos paro de España a ser una de las que más", comenta Antonio Almagro, director regional de la firma de trabajo temporal Alta Gestión.

A pesar de que el catálogo no recoge ningún oficio difícil de cubrir en Castellón, lo cierto, cuenta Almagro, es que las empresas siguen incorporando empleados y que algunas profesiones, como las de la rama sanitaria, siguen siendo deficitarias.

Médicos generalistas y ginecólogos figuran en el catálogo de difícil cobertura de Alicante. Donde tampoco se cubre el puesto de "encargado de taller / jefe de equipo de chapistería y calderero". La falta de profesionales en Valencia afecta a cinco ocupaciones: Operador de máquina fresadora con control numérico; técnico en protección civil, técnico en instalaciones y líneas eléctricas; ingeniero eléctrico, y técnico en estimulación precoz (un tipo de educador especial).

Los datos son incontestables. El crecimiento interanual del paro sigue descontrolado, con un aumento del 73,1%, 20 puntos más que la media española. Forzando la vista, sin embargo, incluso aquí puede hacerse una lectura en tono brotes verdes. ¿Por qué? Porque tras hundirse la contratación de febrero, en marzo, abril y mayo se registró un repunte. Porque la sangría de contratos en industria y servicios se ha frenado e incluso la construcción, el sector que primero acusó la crisis, se reanimó en mayo, seguramente debido al Plan E del Gobierno.

Para enfriar las expectativas no está de más oír a Francisco Martínez, director regional del grupo Adecco. "Diría que no se ve un atisbo de brotes verdes por ningún lado. Es verdad que está habiendo un repunte, pero mucho menos que otros años por estas fechas. Ojalá pudiera decir otra cosa". Mayo es el mes en el que las empresas trasladan a las firmas especializadas sus necesidades ante el verano y la cosa no ha pintado bien. "A estas alturas normalmente ya conocíamos las previsiones de vacaciones y sustituciones. Este año los clientes se están retrasando mucho", afirma Martínez.