Chávez guarda silencio tras la suspensión de 'Aló, presidente'

El presidente venezolano Hugo Chávez no ha sido visto en ningún acto público desde hace cuatro días. Tras la cancelación de los dos últimos capítulos, el sábado y el domingo, de la edición conmemorativa de los 10 años de su programa de televisión Aló, presidente, la única explicación ofrecida por el Ministerio de Comunicación e Información fue que la emisión había sido suspendida "por razones técnicas".

El secretismo del Gobierno venezolano ha desatado una ola de especulaciones acerca del estado de salud del presidente. El simple hecho de que durante cuatro días no haya aparecido en las pantallas de televisión el rostro de Chávez -un presidente capaz de hablar más de ocho horas seguidas- es algo extraordinario en Venezuela.

Una primera explicación ha llegado de la mano del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien informó de las razones de la ausencia de Chávez en la toma de posesión de Mauricio Funes como presidente de El Salvador, el pasado lunes en San Salvador. "Fue por estrictas razones de seguridad", dijo Ortega. "No es que queramos descalificar a los aparatos de seguridad y de inteligencia de El Salvador. Pero es que ¿cuántas tragedias hemos visto? Allí se derramó la sangre de un mártir. Si asesinaron a monseñor Óscar Arnulfo Romero, nosotros somos así de pequeñitos al lado de esa inmensa figura espiritual", argumentó el presidente de Nicaragua.

Planes de asesinato

Con ésta suman ya 29 las denuncias que ha hecho el Gobierno venezolano durante los últimos 10 años sobre planes para asesinar o derrocar a Chávez, a partir de las cuales fueron detenidos el año pasado tres militares en situación de retiro.

El ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, que viajó el lunes a El Salvador en lugar de Chávez, agregó más tarde algunos datos sobre la supuesta trama de magnicidio: "Gracias a fuentes de inteligencia sobre grupos de ultraderecha internacional se pudo captar que había un alto riesgo y se tomó la decisión correcta de suspender la visita del presidente Chávez y reprogramarla para otra oportunidad". El canciller Maduro aseguró que un viejo opositor a Chávez, Alejandro Peña Esclusa, y el cubano-venezolano Luis Posada Carriles, responsable de atentar en 1976 contra un vuelo de Cubana de Aviación, estaban detrás de la trama.