La Junta frena un campo de golf en suelo repoblado tras una tala masiva

La Consejería de Medio Ambiente ha paralizado la construcción de un complejo turístico que la promotora Novaterra Resort Services pretendía edificar con el consentimiento del Ayuntamiento de Arcos (Cádiz) en los terrenos de una finca en proceso de repoblación tras la tala ilegal de 9.600 árboles, en su mayoría alcornoques. En concreto, la Administración autonómica ha denegado la autorización de edificación para un campo de golf, una cancha de polo y un hotel que el consistorio arcense, presidido por el PSOE, aprobó en pleno municipal para su edificación en un suelo forestal que está siendo repoblado por la Junta.

Ecologistas en Acción denunció hace un año el caso, que califica de "escandaloso". Fue en 1986 cuando se registró una tala masiva de grandes árboles en la finca Aguadulce. La Junta abrió un expediente sancionador que concluyó con una imposición al propietario del terreno de una multa de 10 millones de pesetas y la obligación de restaurar el bosque talado a su estado original.

El complejo, en terreno forestal, incluye un hotel y una cancha de polo

El dueño de la finca ni pagó ni repobló, con lo que la Administración ocupó Aguadulce en 1994 e inició la regeneración forestal que aún no ha concluido.

Pasados los años, las 256 hectáreas que ocupa la finca volvieron a su anterior titular y pretendían ser la base de la edificación de equipamientos hoteleros y deportivos que recoge el Plan Especial que tramita actualmente el consistorio serrano.

Pero la Consejería de Medio Ambiente en su escrito es taxativa. "Dado que parte de los terrenos afectados por dicho Plan Especial están sujetos a repoblación forestal obligatoria derivada de la resolución de expedientes sancionadores por tala de árboles la autorización sería ambientalmente inviable".

Ecologistas en Acción no descarta acudir a los tribunales al entender que tanto el Ayuntamiento de Arcos como la consejería han podido incurrir en una negligencia y en la comisión de los delitos de falsedad documental y prevaricación. En este punto, el portavoz ecologista Juan Clavero subraya que la Junta ahora ha rectificado, ya que en 2008 sí dio su autorización para el mismo campo de golf.

Desde la consejería afirmaron ayer que el proyecto inicial remitido por el Ayuntamiento fue aprobado porque entonces se ubicaba en una finca colindante a la que está siendo repoblada. La Administración autonómica ha aclarado que el consistorio deberá ahora iniciar los trámites desde cero para optar a obtener la autorización para el complejo deportivo y hotelero. Asimismo, advierte al gobierno municipal de que obligatoriamente debe renunciar a construir el campo de golf en la finca pendiente de su repoblación por la eliminación indiscriminada de miles de árboles si quiere que el proyecto vea la luz.

El complejo paralizado era el segundo que pretendía construir Novaterra Resort Services en Arcos, donde ya ha edificado un primer campo de golf.

El proyecto actual que deberá cambiar de ubicación incluía un campo de 18 hoyos de 115 hectáreas, una zona de polo de 12, 2 hectáreas y un complejo hoteleros que iba a levantarse sobre tres hectáreas más.