Talentos
El sol negro y otros fenómenos primaverales
IKER SEISDEDOS | Barcelona
El festival Primavera Sound dejó en la mañana de ayer en el Fórum barcelonés un penetrante olor a combinado de alcohol y cemento, un balance de más de 80.000 asistentes, según la organización, y un puñado de vagos recuerdos. Fue durante sus tres días una urgente celebración del ruido, la prueba quizá definitiva de que vivimos en 1992 otra vez.