La bolsa de viviendas que acumulan los promotores y para la que no encuentran comprador se ha convertido en el problema número uno de los antes llamados señores del ladrillo. A la imposibilidad de colocar estos pisos se une la dificultad añadida que genera la falta de estadísticas fiables que cuantifiquen el fenómeno.
General Motors se dirige ya hacia el taller. Con el Tío Sam al volante, el gigante de Detroit no tiene otra salida que declararse en suspensión de pagos para reestructurarse y sobrevivir en un mercado muy diferente al que dominó durante 77 años. Hoy puede ser el día. Es el camino que hace un mes emprendió Chrysler, del que podría salir hoy renovada.
Las entidades financieras están meditando su futuro. Son conscientes de que las fusiones y la reestructuración son el escenario más inmediato, pero no se ponen de acuerdo con la fórmula concreta. De momento, el BBVA ha lanzado una propuesta que consiste en la suspensión temporal de contrato retribuida "y con retorno garantizado", según la entidad.