El PP aumentará la presión si Zapatero toma otro avión oficial para la campaña

El PP cree haber encontrado un flanco débil en el PSOE, sobre todo después de las erráticas explicaciones iniciales que atribuían a José María Aznar acciones similares que no han podido ser demostradas, y está decidido a explotarlo al máximo.

Tres actos públicos importantes lleva Rajoy desde que Zapatero viajó a Sevilla en un avión militar, y en los tres lo ha utilizado como artillería pesada contra su rival. En plena crisis económica y con los ciudadanos especialmente sensibles a cualquier utilización discutible del dinero público, los populares creen que podrán sacar tanto partido a esta polémica como a la del famoso coche de Emilio Pérez Touriño, que pese a ser más barato que el que usa Alberto Ruiz-Gallardón, por ejemplo, logró protagonizar la campaña de las gallegas.

Rajoy: "Yo le digo que vaya a los mítines como vamos los demás"

Zapatero: "Éste es un Gobierno serio que no utiliza determinadas cosas"

Los populares están ahora muy pendientes del próximo mitin del presidente del Gobierno. Hoy viajará a Asturias. Si vuelve a utilizar un transporte oficial, el ataque será furibundo, según fuentes de la dirección. Los populares creen además que lo hará, por coherencia con el discurso mantenido hasta ahora por el PSOE de que es completamente normal utilizar los medios públicos en la actividad de un presidente, también en campaña electoral. Los populares insisten en que Aznar no lo hacía y aseguran que en Europa lo habitual es no hacerlo, y para ello citan el caso de Angela Merkel, a la que la CDU paga los desplazamientos en campaña.

Rajoy dejó muy claro ayer el aviso para el próximo mitin de Zapatero. "Queremos saber si a los próximos mítines va a ir en Falcon o va a ir como los demás candidatos. Yo le digo que vaya como vamos los demás", dijo el líder del PP sin citar en ningún momento cuestiones de seguridad. Rajoy viajó ayer en vuelo de línea regular a Bilbao, en primera clase, como es habitual en los dirigentes del PP.

Por su parte, José Luis Rodríguez Zapatero escenificó ayer en el pleno del Congreso su disgusto por la polémica por el uso de los aviones oficiales para asistir a los mítines del PSOE y su estrategia contraria a entrar a debatir sobre este asunto. El presidente del Gobierno ya ha admitido y justificado que lo hace habitualmente, pero de ahí no pasará, ni para dar más explicaciones ni para contraatacar, por más que insista el PP en campaña.

"Este es un Gobierno responsable y serio y no utiliza determinadas cosas por respeto a lo que representa la institución de la Presidencia del Gobierno, los ex presidentes y los presidentes futuros. Por eso, por seriedad y por responsabilidad", explicó en el Congreso en respuesta a Mariano Rajoy.

Por el contrario, el líder de la oposición demostró ayer en el Congreso y en los actos de campaña que el PP se siente cómodo con la polémica y forzó el contenido de su pregunta en la sesión de control para incluir como pudo la referencia a esa polémica. "Usted hace anuncios como el código de buen gobierno y luego utiliza un Dassaul-Falcon para irse a un mitin del Partido Socialista; este es su código del buen gobierno", le dijo.

Le siguió luego la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, con dos referencias a los aviones, y otros diputados de la oposición en la estrategia de embarrar la campaña electoral, con el argumento principal de los aviones, a los que se suma la nueva gripe o las detenciones de socialistas por presunta corrupción. El diputado Arturo García-Tizón llegó a acusar al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de detener a concejales del PSOE en Canarias para encubrir la supuesta persecución policial del PP en las islas. Y algunos miembros del Gobierno, como la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, correspondieron lanzando contra el PP el caso Correa y la sentencia del Yakovlev. "Tiene tela, señoría, que ahora usted y alguno de sus diputados quieren hacerse unos trajecitos a costa de la intachable honestidad y rigor de este Gobierno en la utilización de los recursos públicos", respondió la vicepresidenta. El Gobierno mantiene que la seguridad justifica el uso de los aviones oficiales, incluso en campaña.