Rajoy carga contra el Gobierno pero aplaude el pacto PP-PSE en Euskadi

La idea de la geometría variable ha sido políticamente patentada por José Luis Rodríguez Zapatero para referirse a sus apoyos parlamentarios. Sin embargo, Mariano Rajoy también empieza a hacer juegos de ese tipo. En cada comunidad autónoma que visita en esta campaña, ajusta su discurso. En la Comunidad Valenciana, el protagonista fueron los "inquisidores" que investigan a su partido. En Andalucía, donde gobierna el PSOE, el ataque sin cuartel a sus propuestas económicas. Y ayer, en el País Vasco, consiguió el más difícil todavía. Metió en la misma frase un aplauso a los socialistas buenos, esto es, los vascos que gobiernan con el PP, y un durísimo golpe a los malos, es decir, el Gobierno de Zapatero.

"Estamos muy contentos de esta nueva mayoría", sentencia el líder

Mayor reivindica el espíritu de Ermua como origen del cambio en Euskadi

Primero alabó el pacto PSE-PP y los primeros pasos del Ejecutivo. "Estoy muy contento de los primeros pasos de esta nueva mayoría parlamentaria en el País Vasco. Estamos demostrando que el PP es un partido leal que cumple sus compromisos, y esperamos que todo siga funcionando tan bien", señaló en Bilbao, junto a Antonio Basagoiti, máxima figura del nuevo PP vasco, y Jaime Mayor, principal exponente del anterior PP vasco, molesto aún por la salida de María San Gil.

Los populares apoyan al PSE de Patxi López para enfrentarse a los palos en la rueda que les coloca el PNV. Ya han descubierto que el 70% del Presupuesto de este año ya estaba ejecutado por los nacionalistas. Y las ayudas a los familiares de terroristas, que PSE y PP quieren cortar, han sido tramitadas de forma que difícilmente se pueden anular sin caer en una posible prevaricación. El PP está aquí, por tanto, junto al PSE sin fisuras, hasta el punto que Basagoiti evitó ayer reprochar nada al Gobierno por el hecho de que el Tribunal Supremo haya permitido la presencia de una lista abertzale en las europeas. Ni le criticó por los problemas que puso Fomento para la visita de Rajoy a las obras del AVE vasco, que se suspendió por esas complicaciones.

Ayer se vio la diferencia de los discursos de Mayor y Rajoy. Mientras éste y Basagoiti aplaudían el pacto en el País Vasco sin referencias al pasado y planteaban soluciones a la crisis, Mayor, máximo representante de los democristianos, insistió en su discurso de la "crisis moral" que está tras la económica y aseguró que el espíritu de Ermua y sus valores morales fueron los que llevaron finalmente a echar al PNV del Gobierno. Inspirado en las ideas de Benedicto XVI, promotor de esta idea de la crisis moral, sostiene que la catástrofe económica tiene ahí su origen y que, para salir de ella, hay que reforzar los valores de la familia y el esfuerzo. "Tendremos que aprender a ser felices con menos", sentenció.

Mayor va así por libre. Su discurso no es el habitual de Rajoy, que pese a ser católico practicante y estar, como Mayor, en contra del aborto, por ejemplo, nunca habla de la crisis moral. También su campaña es diferente, y quienes le acompañan. Si en precampaña se dejó ver mucho con José María Aznar, ahora lo hace con Esperanza Aguirre. La presidenta de Madrid, que apenas participó en las elecciones gallegas, está multiplicando ahora su presencia en actos por toda España en apoyo de Mayor, un hombre cercano a ella. Ya han realizado varios actos conjuntos en Madrid, y ella ha viajado a Barcelona y esta semana se va a Extremadura para apoyarle.