Rubalcaba: "Rajoy quiere servirse de la crisis para llegar a La Moncloa"
Pastor avisa al electorado de que los populares pueden ganar los comicios
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aterrizó ayer en la campaña de los socialistas vascos para el Parlamento europeo. El domingo será José Luis Rodríguez Zapatero el cabeza de cartel en la Fiesta de la Rosa. Rubalcaba llegó, no con el libro para combatir la crisis de José María Aznar, sino con el que los socialistas tienen para, "junto al resto de los europeos" salir de la situación sin recortar derechos sociales y manteniendo pensiones y salarios.
Frente al modelo socialdemócrata que Rubalcaba reivindicó, el ministro del Interior dejó claro que el candidato del PP Jaime Mayor Oreja y su partido -"de los más reaccionarios de los populares" de la UE, precisó- no quieren combatir la crisis, ni las colas del paro. De hecho, presentó al líder de la derecha española, Mariano Rajoy, interesado en "alargar y utilizar" la crisis como un medio para otro fin, el "instrumento para llegar a La Moncloa". "Él [Mariano Rajoy] quiere utilizar la crisis, no quiere combatirla", apuntó el ministro. Y recalcó que lo que el líder de los populares espera es que la crisis sea "lo más larga posible", lo contrario que Zapatero, que defiende que "cuanto más corta, mejor". "Desea llegar con la EPA [Encuesta de Población Activa] en el bolsillo a La Moncloa", en alusión a los previsiones realizadas públicamente por dirigentes del PP, que señalan que España llegará a los cinco millones de parados con los socialistas en el poder.
Gardiazabal pide al PNV que cambie su "pataleo" por "diálogo y consenso"
En la explicación que dio de la crisis una de las obsesiones del ministro fue de nuevo el PP. Nada nuevo en las intervenciones en campaña de Rubalcaba y menos en ésta, en que la política nacional llena en el fondo y en la forma los mítines de los dos principales partidos. Al acto acudieron el consejero de Interior, Rodolfo Ares, y la titular de Educación, Isabel Celaá.
La cita se celebró en el bilbaíno Mercado del Ensache, un clásico ya en los mítines de pequeño formato de los socialistas vascos. El portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, se salto el guión políticamente correcto para recordar a los presentes hasta en dos ocasiones que el PP puede ganar las elecciones europeas. El objetivo es sacar del letargo a un electorado socialista que puede estar muy desmovilizado en Euskadi tras haber conseguido llevar hasta Ajuria Enea a su líder, Patxi López, y convertirle así en lehendakari.
La joven candidata Eider Gardiazabal intercambió chistes con Rubalcaba al señalar que ambos eran subcampeones en el fútbol, a lo que el ministro, madridista hasta la médula, le contestó que sí, pero con el mismo campeón en ambos casos: el Barça de Guardiola.
Gardiazabal se dirigió a los peneuvistas para pedir que se olviden de crear lobbys vascos en la UE con el fin de "presionar para sacar tajada" y vuelvan a la senda del "diálogo y el consenso", frente a la del "cabreo y pataleo" tras perder el poder.
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