"Muy pocos promotores podrán salir de la crisis inmobiliaria"

Las soluciones colectivas para el sector inmobiliario no van a funcionar, puesto que el Gobierno no va a comprar las 500.000 viviendas que saturan el mercado. Es una de las principales conclusiones a las que llegaron ayer un grupo de expertos reunidos en la Universidad Politécnica de Valencia para reflexionar y analizar propuestas de reestructuración del sector a instancias del Departamento de Organización de Empresas, Economía financiera y Contabilidad.

Cada empresa afronta la crisis de un modo, en función de la gestión y la profesionalidad con la que ha manejado el negocio durante los años de aceleración urbanística, y la mayoría ha tenido "gerentes muy malos", por lo que, más allá de las ayudas puntuales que pueda recibir el sector, las empresas deberán buscar las salidas y recorrer el camino en solitario. Y no será fácil. En ese sentido, el secretario general de la Federación de Promotores Inmobiliarios de la Comunidad Valenciana, Benjamín Muñoz, previno: "Muy pocos promotores podrán salir de la crisis inmobiliaria".

Benjamín Muñoz asegura que la ley urbanística es inaplicable

El presidente del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia, Luis Sendra Mengual, auguró una salida lenta de la crisis para las empresas y solicitó ayudas para ellas como las que el Gobierno ha puesto en marcha para otros sectores. En la introducción de la jornada, el rector de la Universidad Politécnica, Juan Juliá, destacó la necesidad de que el sector trabaje en la búsqueda de nuevos modelos y productos con mayor respaldo tecnológico. Juliá apostó por la pervivencia del sector, pero lo instó a encontrar su papel en el escenario productivo que surja tras la crisis.

Por su parte, Muñoz defendió que sólo con la venta de las viviendas que saturan el mercado se puede asegurar la supervivencia del sector, por lo que urgió a la banca a ofrecer financiación hipotecaria. El secretario general de los promotores auguró una reconversión para el sector en los próximos años, que traerá una diversificación de productos, y solicitó a la Generalitat una revisión de la legislación urbanística, que consideró "inaplicable y compleja".

El catedrático de Economía y Organización de Empresas Manuel Pérez Montiel identificó dos "dificultades claras" en las empresas del sector. La primera, superar la crisis. E inmediatamente, transformarse y encontrar su lugar cuando la crisis se haya superado. Pérez Montiel subrayó la necesidad que tienen las empresas de profesionalizarse y modernizarse apostando por la calidad y el medio ambiente. "Hay que revisar las empresas de arriba abajo para que tengan más capacidad competitiva", señaló. Asimismo, apuntó la exigencia de que las empresas promotoras encuentren nuevos productos que rompan con la tradición de la vivienda de las últimas décadas.

Respecto a la diversificación, la directora territorial de la consultora de servicios inmobiliarios Jones Lang LaSalle, Sonia Antolín Lorite, incidió en orientar la actividad hacia un mercado no exclusivamente residencial.