Medidas ambiciosas de dudoso calado

¿Cambio de patrón de crecimiento? Al final, no tanto. Los expertos consultados dudan de que la batería de 11 medidas suponga un cambio real en el modelo. El final de la desgravación por compra de vivienda es la única reforma que va directa al problema que ha arrastrado a España a su peor recesión en medio siglo: la burbuja inmobiliaria.

Hace años que la OCDE y el FMI pedían su supresión, pero ningún Gobierno se había atrevido a dar un paso tan impopular.

El resto de medidas -rebaja de impuestos a los empresarios que no despidan a trabajadores, recorte de 1.000 millones de gasto, impulso a la informatización en las escuelas...-, son más accesorias. Los economistas consideran que van en la buena dirección. Todas, menos la subvención a la compra de coches. "Es una concesión a un sector que, aunque genera mucho empleo, no tiene sentido económico. Si se ayuda al automóvil, ¿por qué no a otras industrias?", señala Ángel Laborda, de la Fundación de Cajas de Ahorros. "Es un apoyo a un sector del pasado", abunda José García Montalvo, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra.

Zapatero anunció que la desgravación por vivienda desaparecería el 1 de enero de 2011 para los que ganen más de 24.000 euros. Pero la resolución del Congreso elimina este límite para dejarlo en una ambigua mención a que las "rentas más bajas" mantendrán este beneficio. Los mismos que llevaban años pidiendo el fin de este apoyo a la compra critican esta rebaja. "La desgravación por compra ha sido una de las causas de la burbuja. El momento de eliminarla era hace cuatro años. Posponerla a 2011 puede crear distorsiones, pues anima a comprar artificialmente", arguye Manuel Arellano, del Centro de Estudios Monetarios y Financieros.

Economía afirma que trabaja con las condiciones de Zapatero y que el que estos límites se omitieran en la resolución del Congreso no implica que no se aprueben. Economía remite a la reforma de la Ley del IRPF, que estará en verano, para conocer los detalles.

La rebaja de cinco puntos del impuesto de sociedades a las empresas con menos de 25 trabajadores que mantengan plantilla también quedó diluida en la resolución. Pero Economía mantiene que esta reforma se aprobará como la presentó Zapatero.

El debate de fondo es si el objetivo de cambio del sistema productivo está al alcance de un Gobierno. "Si hay mil variables que influyen en nuestro modelo, 950 son ajenas al Gobierno. Aunque se hicieran estas reformas, los ciclos son los ciclos y de esta crisis no nos libra nadie", dice Laborda. Montalvo añade: "Un Gobierno puede retirar trabas para el futuro. Eso es todo".