Los convocantes de la huelga general ponen a prueba su fuerza

Los sindicatos convocantes de la huelga general ponen hoy a prueba su fuerza en el País Vasco y Navarra. Euskadi está oficialmente en recesión desde el pasado lunes, con una caída del PIB interanual de un 2,5% en el primer trimestre. La previsión para este año es que se pierdan entre 27.000 y 30.000 empleos. Pero, aun así, la mayoría de los observadores coinciden en que el recurso a esta medida extrema no es sentido como justificado por la sociedad vasca y tiene un "cariz político", en palabras del presidente del PNV, Iñigo Urkullu. El paro, impulsado por los sindicatos nacionalistas ELA, LAB, STEE-EILAS e HIRU, y apoyada por Aralar y EA, llega cuando el Gobierno de Patxi López lleva apenas dos semanas. Estas dos circunstancias, y el hecho de que no hayan sido siquiera invitados las centrales no nacionalistas, marcan una convocatoria que sus impulsores proyectan contra el intento de la patronal de aprovecharse de la crisis para recortar derechos laborales.

El Gobierno ha querido mostrar un rostro de normalidad ante la jornada. Entre sus primeras tareas ha estado poner en marcha los servicios mínimos, criticados por los convocantes y avalados ayer mismo por el Tribunal Superior de Justicia. La portavoz, Idoia Mendia, y el consejero de Interior, Rodolfo Ares, han mostrado su respeto público por el derecho a la huelga, pero también han querido dejar claro que la obligación del Ejecutivo es que se respete el derecho de los que quieran acudir al trabajo. Los convocantes se van a encontrar enfrente a CC OO y UGT, que no apoyan la convocatoria y son mayoritarios en el transporte.

Con estos ingredientes, lo más probable es que la huelga tenga una incidencia desigual. El orden público es uno de los riesgos, por la actuación de los llamados piquetes informativos, para los que han pedido "respeto" los convocantes. Euskotran o Metro Bilbao han anunciado que cumplirán los servicios mínimos del 30%, y Renfe y FEVE circularán con normalidad.

El seguimiento será, posiblemente, desigual por territorios. A mayor presencia sindical, especialmente de ELA y LAB, que suman la mayoría en Euskadi, se espera mayor incidencia, sobre todo en Guipúzcoa. La huelga coincide con la primera jornada del congreso de UGT Euskadi y se realiza la semana anterior a la ronda de encuentro del Gobierno con los cuatro sindicatos más representativos.