"Todo estaba por hacer"
Eudel homenajea a los primeros alcaldes elegidos tras el franquismo - Bildarratz reivindica la "política de portal frente a la global"
Los primeros alcaldes elegidos en democracia en las elecciones municipales de 1979 carecían de todo salvo de ilusión a la hora de tomar las riendas de sus municipios: la mayoría de los consistorios estaban ahogados por las deudas contraídas durante el franquismo, carecían de medios y los nuevos ediles no tenían experiencia como gestores públicos. Muchas localidades sufrían problemas hoy en día impensables en cuestiones como el saneamiento o el suministro de agua potable. "Todo estaba por hacer. No había nada de nada", resume quien entonces se convirtió en alcalde de Mondragón, José Antonio Ardanza. Por cierto, el ex lehendakari nunca cobró una peseta por su labor como primer edil. Era impensable, visto el estado de las cuentas locales.
Ardanza lamenta que en 14 años no pudiese sacar adelante la ley Municipal
Los alcaldes heredaron unos consistorios ahogados por las deudas
En el 30º aniversario de la constitución de los primeros consistorios democráticos tras el final de la dictadura, cerca de 90 de aquellos alcaldes pioneros asistieron ayer en Chillida-Leku al homenaje que les tributó la asociación municipal Eudel. Su presidente, Jokin Bildarratz, alcalde de Tolosa, elogió también la labor de los cerca de 800 alcaldes y concejales que hoy viven amenazados por ETA.
El ex diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe, celebró que la capacidad de matar de la banda haya disminuido desde los tiempos en que él dirigía la alcaldía de Azkoitia, donde llegaron a registrarse hasta cinco asesinatos en tres meses: "Sigamos así hasta que desaparezca", abundó.
El presidente de Eudel destacó que los ayuntamientos son "la institución política del futuro", como representantes de "la política de portal frente a la política global". Bildarratz aprovechó para volver a reivindicar que los ayuntamientos, a través de la asociación que preside, se conviertan en miembros de pleno derecho del Consejo Vasco de Finanzas, con voz y voto: "Tenemos mucho que decir, porque el 30% de los gastos propios fuera de nuestras competencias lo tenemos que regularizar".
No faltaron alusiones a la siempre postergada ley Municipal. Ardanza inclusó entonó un sincero mea culpa: "Siempre era una de mis prioridades a principios de cada legislatura. En 14 años no fui capaz de hacerlo". El ex lehendakari recordó sonriendo sus angustias al mando del consistorio durante la profunda crisis de los años ochenta. "Los presupuestos de los Ayuntamientos no eran racionales entonces. Había que estar negociando con los bancos el aplazamiento del pago de los intereses, ni siquiera del principal". Empezó a surgir la decepción. Incluso llegó a escuchar en la calle que "con Franco se vivía mejor".
Marisol Bujanda, regidora en Moreda, fue una de las cuatro mujeres elegidas tras aquellos comicios: "Me presenté porque había que dar el ejemplo". Euskadi cuenta hoy con 52 alcaldesas.
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