El juez mantiene la orden de traer las armas de los piratas

"Tenemos pruebas para procesarlos y juzgarlos". Alfonso Gómez Fernández de Córdoba, comandante del Marqués de la Ensenada, aseguró en una videoconferencia con la ministra de Defensa, Carme Chacón, el pasado jueves que los primeros siete piratas detenidos llevaban una escala y un GPS con la misma ruta que el Nepheli, barco panameño que trataban de asaltar. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu mantiene la orden de que esas pruebas, así como el lanzagranadas, las pistolas y la munición intervenidas a los otros siete asaltantes -detenidos cuando intentaban atacar el barco maltés Anny Petrakis- sean puestas a su disposición.

Los militares españoles, a los que el juez dio permiso el lunes para "desembarcar" -que no "entregar"- en Kenia a los 13 piratas retenidos en el petrolero español, no podrán ceder a las autoridades de ese país los enseres y armas que llevaban los detenidos para cometer su delito. El mandato del juez choca con las intenciones del Gobierno de poner a disposición de las autoridades de ese país a los 13 piratas, y las pruebas que los inculpan, para que todos ellos sean juzgados allí.

El decimocuarto detenido se halla en un auténtico limbo jurídico. Ya fue desembarcado en Yibuti, donde está ingresado en un hospital, y se encuentra como sus compañeros en libertad provisional, por lo que no podrá ser entregado con el resto de sus compañeros y, en teoría, podría marcharse tras terminar su tratamiento.

Las armas y la munición, una vez en España, tendrían que ser objeto de un análisis de balística para determinar su procedencia, si fueron utilizadas en otros delitos, su titularidad... Todos esos objetos incautados servirían como pruebas contra los piratas en la causa contra ellos que, pese a la oposición del Gobierno, sigue viva en España.