La nueva cárcel alavesa echa a andar
Adjudicados los dos contratos pendientes para el inicio de las obras
La Sociedad Española de Infraestructuras Penitenciarias (SIEP) ya ha adjudicado la dirección de la obra del nuevo centro penitenciario de Iruña de Oca, que sustituirá en 2011 a la actual cárcel de Nanclares Será la ingeniería andaluza Aguas y Estructuras SA (Ayesa) la que se encargará de controlar la ejecución de una obra que realizará la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por FCC y Plettacs Electronic Seguridad.
El contrato de la dirección de obras asciende a 887.638 euros, mientras que la ingeniería alavesa Labiker se encargará del control de calidad de todo el proyecto por algo más de 300.000 euros. El presupuesto total de los trabajos asciende en la actualidad a 78,5 millones de euros.
El futuro centro penitenciario se configurará como una pequeña 'ciudad'
Con ambas adjudicaciones pendientes, confirmadas el pasado miércoles, arranca el proyecto de levantar un nuevo y moderno penal en una parcela total de 502.000 metros cuadrados, con una superficie construida de 81.427 y que tendrá capacidad para 720 celdas.
La propuesta se presenta como un núcleo urbano autosuficiente, pese a hallarse ubicado en suelo no urbanizable. Así, se configura como una pequeña ciudad formada por 12 minicentros residenciales (ocho de 72 celdas y otros cuatro de 36), con servicios culturales, sanitarios, deportivos y productivos comunitarios que cubren todas las necesidades del interno. De esta forma disminuyen "los actuales traslados a servicios comunitarios exteriores" y se potencia "la política de reinserción", como recoge la memoria de la SIEP.
El centro, que busca su inserción paisajística en el entorno, se organiza en cinco plataformas, que se reparten a lo largo de una gran avenida central con dos grupos de edificaciones. A la izquierda se sitúan los 12 edificios residenciales y a la derecha, los dedicados a los servicios, con un acceso de suministros lateral, en lugar de posterior como ha resultado habitual en otras prisiones. Las diversas plataformas se comunican entre sí por varios caminos entre zonas verdes. El conjunto quedará aislado del exterior por cinco cerramientos de seguridad.
Las instalaciones contarán con un módulo de comunicaciones con 35 locutorios destinados a las entrevistas de abogados y jueces y a las conversaciones privadas, además de 16 salas para visitas de familiares y otras tantas para los vis a vis.
En cuanto a la formación ocupacional, el módulo de talleres está equipado con las preinstalación de alumbrado, fuerza y aire comprimido necesarios para el desarrollo de numerosas actividades industriales. Otros dos talleres se destinarán a trabajos de manipulado y a la enseñanza de distintos oficios.
El complejo de edificaciones se levantará desde los parámetros de la construcción sostenible, con la utilización de materiales menos contaminantes en su fase de producción o fabricación y en su fase de explotación. Además, se buscará el uso de energías renovables para su mantenimiento. En cuanto a la distribución de actividades, el eje central se presenta como una plaza de ingreso, rodeada por los principales edificios de la prisión, todos ellos en contacto directo con el exterior para el acceso de los funcionarios o las visitas externas.
Dos presidios
- La cárcel actual. Levantada en 1981, acoge a 705 internos en unas 560 celdas. Instituciones Penitenciarias no la volverá usar como prisión cuando se construya la nueva.
- La futura cárcel. A punto de comenzar su construcción, ha de estar terminada en 24 meses. SSu inauguración está prevista para el tercer trimestre del año 2011.
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