Barrera: "Ha sido una gran decepción"
Ni se sabe los toros que han echado la cara arriba entre las dos primeras corridas de feria. La conjugación del verbo humillar parece desconocerse casi por completo en los respectivos predios donde se crían estos animales. Así las cosas, no sería de extrañar que los matadores que han afrontado su lidia soltaran al finalizarla venablos de grave calibre expresando su contrariedad.
Eso se esperaba de Antonio Barrera, que había hecho ostensible su enfado al finalizar su faena al cuarto, crispado por lo que le había tocado torear. Afortunadamente, el tono de sus declaraciones fue educado y cortés, aunque no exento de furibundo contenido: "Se te rompen todas las ilusiones. Llegar a Madrid y que los toros no me hayan regalado ni una sola embestida... Me voy entre triste y enfadado. Me he llevado una gran decepción con la corrida".
Leandro ha dejado detalles de clase en su primero. Hubo un momento que pareció que la cosa podía romper a algo importante: "El primer toro ha prometido más de lo que luego fue, pero en cuanto se ha visto acosado ha empezado a defenderse. Y el segundo se ha agarrado al suelo y tampoco ha sido posible. Pero creo que, por lo menos, se me ha visto esta tarde la ambición y el momento en el que estoy".
Pareció también que Sergio Aguilar iba a hacerle al último de la tarde algo de importancia, que al final no acabó de consumarse: "El segundo se ha agarrado demasiado pronto; me fui a hacerle el pase cambiado en los medios, intenté coger la mano izquierda, pero protestó y se agarró muy pronto". Eso de que el toro se agarre, por rajarse, parece uno de esos neologismos que prenden en el habla de los taurinos. Parece que este año se va a extender cual gripe mexicana.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.