El avión de los apestados

Myrna Elisa Berlanga, una mexicana de 31 años, no imaginaba que su deseado viaje de turismo a China se iba a convertir en una pesadilla, y que apenas tres días después de aterrizar en Pekín iba a tener que tomar un avión especial de Aeroméxico de vuelta a casa con la sensación de haber sido tratada como "una apestada". Con ella han vuelto decenas de conciudadanos sospechosos también, según China, de portar el virus de la gripe porcina y turistas y empresarios que decidieron aprovechar el avión enviado por el Gobierno mexicano ante la prohibición de los vuelos entre ambos países.

El sábado pasado, nada más tomar tierra en Pekín procedente de EE UU, Myrna fue puesta en cuarentena en un sombrío hotel cercano al aeropuerto, según le explicaron, porque en su vuelo había un posible contagiado. Según asegura ella, sólo por ser mexicana. "Vieron mi pasaporte y me apartaron. Luego bajaron del avión a otro mexicano y a un americano", afirma. "Si había un caso sospechoso cerca de mí, ¿por qué no se llevaron a todos los pasajeros o a una china y un canadiense que estaban sentados a mi lado?". "¿Y por qué metieron luego en la ambulancia a otro mexicano, el único que aislaron de otro vuelo? ¿No es esto discriminación?".

Sacaron del hotel a una familia con tres niños a las cuatro de la madrugada

Son las preguntas que trasladaba ayer usando su móvil, encerrada en el hotel Guomen, un edificio próximo al hospital de enfermedades infecciosas Ditan. En la recepción, tenían orden tajante de no pasar llamadas a los confinados. En el jardín, merodeaban guardias con mascarilla. En la puerta, vigilaba la policía.

Como Myrna, también se hicieron estas preguntas el presidente mexicano, Felipe Calderón; la ministra de Exteriores, Patricia Espinosa, y el embajador en China, Jorge Guajardo, que el pasado fin de semana acusaron a Pekín de ignorancia y discriminación por poner en cuarentena a sus ciudadanos "sin fundamento".

"En muchos casos están poniendo a gente en cuarentena sólo por tener pasaporte mexicano, vinieran o no de México, hubieran estado o no en México o hubieran tenido contacto o no con alguien de México", declaró Guajardo. La embajada ha recomendado a sus nacionales que, dada la situación, no viajen al país asiático.

Una familia con tres niños fue sacada a las cuatro de la mañana de su hotel en Pekín, y conducida a un hospital. Unos 70 mexicanos -ninguno con síntomas del N1H1- han sido aislados en China en los últimos días, algunos de ellos porque viajaron en el mismo avión que un mexicano de 25 años que el viernes pasado dio positivo en Hong Kong, el primer caso confirmado en Asia. Otros han sido confinados aunque no han estado en su país natal en meses.

Pekín asegura que ha tomado las decisiones por razones "puramente médicas". "Las medidas adoptadas no están dirigidas únicamente a mexicanos y no son discriminatorias", afirmó Ma Zhaoxu, portavoz de Exteriores chino, quien pidió "calma y objetividad".

"Me han rechazado en un par de hoteles al ver mi pasaporte, y he acortado mi estancia", dijo Pedro Díaz, un turista de 28 años. Pekín ha enviado también un avión a México para repatriar a un centenar de personas. Alrededor de 25 universitarios canadienses han sido aislados en Changchun, sin fiebre ni síntomas de la enfermedad. Estados Unidos dijo ayer que cuatro de sus ciudadanos han estado en cuarentena, y dos siguen confinados.

En Hong Kong, donde se aisló a los clientes de un hotel, entre ellos ocho españoles, se ha ofrecido alojamiento gratuito, transporte y entradas a espectáculos y parques de ocio a quienes quieran prolongar su estancia tras salir de la cuarentena.