El Gobierno acepta el cese progresivo de los vertidos de Fertiberia hasta 2012

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino considera "razonable" el plan de Fertiberia para la reducción paulatina de los vertidos de los residuos de fosfoyesos en las balsas de las marismas de Huelva. El horizonte final se sitúa en 2012.

En la reunión celebrada en la noche del lunes en Madrid entre representantes del Gobierno con cuatro consejeros de la Junta de Andalucía se acordó dar un plazo de tiempo amplio a la empresa de abonos químicos para que cumpla la sentencia de la Audiencia Nacional de junio de 2007 que dio por caducada la autorización para verter los residuos de su proceso de producción en las citadas balsas, otorgada en 1968.

Las fechas exactas para este proceso saldrán de la ronda de negociaciones que tiene previsto mantener el ministerio con los distintos afectados: Administración autonómica, empresa, trabajadores y grupos ecologistas.

La empresa reducirá este mismo año el depósito de residuos a la mitad

En el acuerdo, según aseguró ayer el delegado de la Junta en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez, se estableció que Fertiberia reduzca el depósito de residuos a la mitad este mismo año mientras que el resto "se haga en un plazo de tiempo prudencial en el entorno de 2012". El ministerio aboga por la continuidad de la actividad de Fertiberia pero sin la generación de fosfoyesos.

El cese del 50% de los vertidos de estos residuos implica la parada de dos de las cuatro plantas que posee la empresa, una parada que, de hecho, es una realidad desde primeros de abril, porque la dirección de la empresa decidió, por voluntad propia, proceder a la detención de la mitad de la producción antes del pronunciamiento de la Administración.

La parada de esas plantas supondría dejar sin actividad a un total de 80 de los 300 operarios de la plantilla de Fertiberia. En la reunión que la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, mantenga en unos 10 días con los representantes de los trabajadores, está previsto que les comunique las acciones previstas para encontrar una salida a la complicada situación del colectivo.

Espinosa también tiene previsto reunirse con la dirección de la empresa y con la organización ecologista Adena.

En el programa del encuentro con los representantes de Fertiberia figura, entre otras cosas, la propuesta de un posible cambio de líneas de producción, además de abordar cuestiones como la restauración de la zona degradada, en la que la factoría tiene que implicarse de lleno, y de cómo va a participar la empresa en la salida laboral de los trabajadores afectados.

Con el cese de las dos líneas de fosfórico, la empresa puede seguir operando con las otras tres plantas restantes, dos de las cuales producen abono sólido y una de fabricación de ácido sulfúrico.