CCOO y UGT atacan a la patronal por "explotar la crisis para beneficiarse"

Comisiones Obreras y UGT fueron, un año más, las únicas centrales que marcharon unidas en Euskadi un Primero de Mayo marcado por la crisis y la próxima llegada de los socialistas a Ajuria Enea. En una Gran Vía bilbaína que ayer vio a desfilar de forma sucesiva a prácticamente todos los sindicatos, las dos centrales de ámbito estatal reunieron a unas 6.000 personas en su acto central -habían convocado marchas en las tres capitales- bajo el lema conjunto "Krisialdiari aurre egiteko. ["Para hacer frente a la crisis"] Empleo, inversión pública y protección social". Sus principales mensajes fueron la acusación a la patronal de estarse beneficiando de la pésima situación económica y la reclamación al Ejecutivo que el socialista Patxi López formará la próxima semana de que ponga en marcha con urgencia el diálogo social.

Antes de que arrancara la marcha, a la que asistieron dirigentes del PSE como José Antonio Pastor, Mikel Torres y Eduardo Madina, o de EB, como su nuevo coordinador general, Mikel Arana, los líderes de ambas centrales aprovecharon para hacer públicos sus mensajes. Unai Sordo, quien se estrenaba en un Primero de Mayo al frente de CCOO-Euskadi, criticó "las políticas neoliberales y especulativas" que han llevado a una situación que "no tiene nada que ver con la economía real y el mercado laboral, pero que le afecta". A renglón seguido, deploró que las patronales "están apostando por aprovechar la crisis para plantear las mismas recetas de siempre gastadas. No se va a salir de esta crisis ni deteriorando el trabajo, ni reduciendo las cotizaciones sociales".

Al nuevo Gobierno, Sordo le puso como deberes que ponga la salida a la situación económica como su prioridad y la participación efectiva de los agentes sociales al determinar las políticas sociales, económicas y fiscales.

Dámaso Casado, responsable de UGT en el País Vasco, se mostró particularmente duro con la patronal Confebask por pedir el abaratamiento del despido cuando con la normativa actual "ya despiden a cientos de trabajadores en Euskadi todos los días". Para Casado, muchos empresarios "están explotando y utilizando la crisis para beneficiarse y para reducir plantillas".

El dirigente ugetista insistió en la urgencia de que el nuevo Ejecutivo de López ponga en marcha el diálogo social en "la única parte de España" donde no existe. Al futuro Gobierno su central le pedirá cuando ese diálogo se abra que no se apruebe ningún nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) sin acuerdo entre los trabajadores y sus compañías. Casado precisó que en lo que va de año se han aprobado ya más de 500 expedientes.