La tasa de paro de los inmigrantes duplica la de los catalanes
El 85% de los que perdieron el empleo trabajaban en el mercado negro
La recesión se ceba en los inmigrantes. La tasa de paro de estos trabajadores casi se ha triplicado en dos años y ha pasado del 11,3% de finales de 2007 al 30,5% en el primer trimestre de este año, según un informe de la Fundación Bofill. Pero además el mercado está dejando muy pocas salidas a este colectivo, puesto que hasta ahora se han destruido incluso empleos en la economía sumergida. De los 104.000 puestos de trabajo que se destruyeron en el primer trimestre, 88.000 correspondían al mercado negro, lo que supone el 85%.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro en Cataluña se situó en el 16,6% en el primer trimestre. El dato esconde una doble realidad. El 30,5% de los inmigrantes que buscan trabajo están en el paro, frente al 12,7% de la población autóctona. La destrucción de empleo se centra sobre todo en la construcción y ello se traduce en una huida hacia actividades agrarias y el sector servicios.
El profesor de la Universidad de Barcelona Miguel Pajares, autor del informe, dijo sorprenderse porque todavía no se está produciendo el trasvase de trabajadores de la economía regulada a la sumergida. Sin embargo, la tendencia cambiará. "Para poder renovar los permisos de residencia se les requiere haber estado cotizando seis de los últimos 12 meses. Muchos ya no van a llegar, por lo que no podrán ser contratados de forma regular y deberán recurrir de nuevo a la economía sumergida", explicó Pajares. El informe añade que marroquíes, ecuatorianos, rumanos, colombianos y senegaleses son los que más sufren el desempleo.
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