La justicia se muda a L'Hospitalet

La Ciudad de la Justicia costará finalmente 388 millones de euros, un 52% más de lo que se había previsto hace apenas cinco años. Se trata del tercer ajuste presupuestario que ha hecho el Departamento de Justicia de la Generalitat desde que gobierna la izquierda. Fue el consejero Josep Maria Vallès quien modificó el proyecto que heredó de CiU y lo presupuestó en 255 millones de euros después de reducir un 35% la edificabilidad y suprimir dos de los 11 edificios.

La desviación presupuestaria se explica por las continuas obras de reforma que se han hecho en los edificios antes de estrenarlos, a causa de la mala planificación que hicieron algunos altos cargos de Justicia. Así, por ejemplo, la planta del juzgado de guardia que finalmente ha quedado no tiene nada que ver con la que se construyó. Lo mismo ocurre con el edificio de los juzgados de primera instancia y los de violencia doméstica.

La instalación, enclavada en los antiguos cuarteles de Lepanto, junto a la plaza Cerdà, tendrá nueve edificios, pero sólo seis estarán ocupados por juzgados. De los tres restantes, dos los explotará la empresa concesionaria y otro será de vivienda protegida. Esa reducción explica que, de los casi 198 juzgados que hay actualmente en Barcelona, sólo 138 se acabarán trasladando a la Ciudad de la Justicia. Los de la jurisdicción contencioso-administrativa y social seguirán en el centro de la ciudad.

"Cuando yo llegué, el uso de los edificios era un hecho consumado y no me corresponde a mí modificiarlo, pero estamos muy satisfechos con la solución", explicó ayer la consejera Montserrat Tura en una rueda de prensa convocada para dar cuenta del traslado de los juzgados a la nueva sede.

La mudanza empezó ayer con los juzgados de menores y la fiscalía, y no se completará hasta octubre, que será cuando se habrán transportado más de 158.000 cajas con documentación y material. Una legión de operarios de todos los ámbitos se afanaban en rematar la obra para su puesta de largo, que se producirá mañana con una jornada de puertas abiertas a la que asistirá el presidente de la Generalitat, José Montilla.

Tura rechazó ayer todas las críticas que se han hecho a la instalación, por la que se calcula que pasen a diario 12.700 personas, de las cuales 2.944 serán funcionarios. La consejera de Justicia quitó importancia al hecho de que la parada de metro más cercana a la Ciudad de la Justicia, la de Santa Eulàlia, de la línea 1, esté a casi 10 minutos de la Ciudad de la Justicia, pues la de la línea 9 no entrará en funcionamiento hasta 2012, siendo muy optimistas.

Según Tura, las diversas líneas de autobuses, así como el incremento de su frecuencia y la línea de los Ferrocarriles de la Generalitat que llega a la plaza de Espanya permitirán suplir estas carencias. A todo eso se ha de sumar, dijo la consejera, los espacios que se han adaptado para las personas que se desplacen en bicicleta o motocicleta. "Todo llega. Será una mejora cualitativa y cuantitativa", dijo la consejera de Justicia.