Montilla advierte al PSOE que no aceptará prisas con la financiación

La debilidad con la que José Luis Rodríguez Zapatero afronta el debate del estado de la nación es vista como una oportunidad de lujo en el Partit del Socialistes de Catalunya para que el Gobierno central y el PSOE se pongan las pilas y acepten pactar la financiación de Cataluña. Faltan dos semanas para el debate y, a sabiendas de que el PSOE está inquieto por su falta de apoyos en el Congreso, el presidente de la Generalitat, José Montilla, decidió ayer redoblar la presión. Montilla advirtió que, una vez pulverizados todos los plazos establecidos, ya no importan dos semanas más o menos para pactar la financiación y que no aceptará un mal acuerdo por más que Zapatero quiera llegar al debate con el asunto cerrado. "El debate no es sobre la nación catalana", dijo ayer en tono socarrón.

Fernández de la Vega: "Hemos hecho un buen trabajo y está a punto ya"

Montilla y el PSC quieren un pacto lo antes posible, pero no piensan utilizar públicamente la debilidad de Zapatero para exigirle la financiación. Dejarán que este tipo de recordatorios se los hagan los posibles socios cataalanes del PSOE en el Congreso: Convergència i Unió, Esquerra Republicana e Iniciativa-Esquerra Unida. Los votos de estos partidos serán vitales para sacar adelante las propuestas de resolución que el PSOE presente y todos han advertido que sin financiación no habrá apoyos.

Con todo, el presidente de la Generalitat quiso rebajar ayer cualquier euforia sobre un rápido acuerdo de financiación pese al optimismo que destiló su mitin del pasado domingo. "Todavía no hay un acuerdo, sólo se han desbloqueado las negociaciones y el Gobierno central aún no ha presentado una propuesta", señaló.

La llamada a la calma vino después que ayer mismo, en Egipto, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, diera casi por hecho el pacto. "Hemos hecho un buen trabajo y está a punto ya", dijo la vicepresidenta. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, fue más prudente en su conferencia en el Círculo de Economía de Barcelona, informa Amanda Mars. "Estamos trabajando intensa y discretamente para cerrar un acuerdo". No avanzó fechas, pero dijo que su intención es cerrarlo en el plazo de "semanas".

Quien sí instó al pacto fue Maria Badia, la candidata del PSC a las elecciones europeas. Dijo que un acuerdo de financiación puede ayudar a la candidatura socialista. Si hay pacto, dijo, "la gente estará contenta y nos permitirá afrontar los problemas relacionados con la crisis, y esto puede favorecer que la gente vaya a votar más a los socialistas".

En clave interna del Gobierno catalán, el forcejeo de Montilla con el PSOE y con Zapatero está actuando como elemento cohesionador. Nadie habla de inestabilidad, por mucho que el desarrollo del Estatuto acumule importantes retrasos y la financiación lleve ya nueve meses de demora. Tampoco Esquerra Republicana. El vicepresidente del Gobierno, Josep Lluís Carod Rovira, defendió ayer que ERC se mantenga en el Gobierno catalán independientemente del pacto de financiación que se alcance, aunque se mostró convencido de que todo el Ejecutivo estará de acuerdo sobre el resultado.

En una entrevista en Euskal Telebista, Carod defendió que ERC tenga una actitud constructiva. Los partidos deben "hacer gobiernos, no deshacerlos", afirmó, y añadió que sería una "cobardía" renunciar a las responsabilidades cuando hay problemas. "Si aceptamos un acuerdo es porque es positivo, porque es un paso adelante en clave constructiva, y si no, va a ser el conjunto del Gobierno el que lo rechace", aseguró.