El libro toma las calles en su Día

El País Vasco se suma el 23 de abril a la celebración del Día Internacional del Libro. Las ferias en las calles de las localidades más importantes y la presencia de escritores marcan la diferencia en la fecha en la que se conmemora los fallecimientos de Miguel de Cervantes y William Shakespeare. La plaza de Guipúzcoa, en San Sebastián, y la calle Berastegi, en Bilbao, contarán con sus respectivas ferias del libro en formato reducido, y en Vitoria continuará con la poesía y las canciones de Kemen Lertxundi (hoy) y las reflexiones en torno a la literatura de Luisa Etxenike y Mercedes Abad (mañana) y la presencia de autores en las jornadas Conletras.

El sector del libro asentado en el País Vasco puede celebrar su día en un clima de relativa normalidad, a pesar de la crisis profunda de las editoriales dedicadas a enciclopedias y libros de referencia, atacados directamente por la competencia del soporte digital, y de las dificultades de las librerías independientes, el eslabón más débil de la cadena. La crisis global afecta al mundo de la edición y la venta de libros en menor medida que a otras actividades y los índices de lectura mantienen una tendencia ascendente. "El retroceso del consumo se nota, pero no tanto como en otros sectores", reconocen. "El libro es un mercado maduro que no tiene precios altos".

Varios autores leerán sus obras en los actos programados

Los libreros reclaman al futuro Gobierno más ayudas a la edición

En la escala del uno al diez, el presidente del Gremio de Editores de Euskadi, Javier Gogeaskoetxea, puntúa con un seis la situación que atraviesa el sector. "Terminaremos el año razonablemente bien, si no ocurre una catástrofe en la situación económica general", asegura. Ni triunfalismos ni ambiente de fracaso en torno al libro, al que no falta base para lanzar al mercado cada año más de 3.500 títulos, editados por el centenar de empresas radicadas en el País Vasco. "A falta de los últimos datos, calculamos que en 2008 crecimos moderadamente, en torno al 4% en la facturación total".

El subsector del libro de texto en euskera se ha visto beneficiado puntualmente por la publicación de manuales adaptados a las novedades del currículo escolar. Sin embargo, es en el libro de texto, generador de casi el 30% de la facturación, donde más oscuras son las perspectivas. Los editores echan la culpa al sistema de préstamo implantado por el Gobierno vasco en las escuelas. "Mal llamado préstamo, porque los padres pagan el 25% y no tienen la propiedad de los libros", subraya el presidente del Gremio. "El mercado de los libros de texto en euskera es pequeño y si se hace algo más que una traducción directa al euskera requiere una inversión fuerte. Se tarda en recuperar al inversión 15 años, es inviable".

En Bilbao, una decena de libreros y editoriales montarán sus puestos en la Feria que se montará hoy en la calle Berastegi, donde se encontraran autores, como la superventas Toti Martínez de Lezea, entre otros. Los libreros de Vizcaya se adelantaron a la celebración con la entrega el pasado martes de los premios Farolillos de papel que distinguen el trabajo realizado por escritores e instituciones al poeta José Manuel Caballero Bonald, con su último libro La noche no tiene paredes recién llegado a las librerías y a los escritores Kirmen Uribe, galardonado el pasado fin de semana con el Premio de la Crítica por su novela Bilbao-New York-Bilbao, y Juan Bas, autor de Voracidad, Premio Euskadi de Literatura, y La resaca del amor. También recibió un Farolillo Alhóndiga Bilbao por la labor divulgativa y de promoción que realiza con su festival literario Gutun Zuria.

En San Sebastián la fería del Día del libro celebrará el bicentenario del nacimiento de Luis Braille, inventor del sistema de lectura para invidentes que lleva su nombre, con una lectura de textos que lo utilizan. Entre la música en directo y los cuentacuentos, escritores como Joan Mari Irigoyen, Iban Zaldua y Xabier Mendiguren leerán fragmentos de sus obras favoritas. En Vitoria la feria se adelantó al pasado sábado.

Los profesionales del sector admiran la movilización festiva alrededor del libro, y también de las flores, que se vive en Cataluña el 23 de abril, día de san Jordi. "Me da una envidia bárbara; es una tradición y una gran fiesta", reconoce Gogeaskoetxea. ¿Ayuda a difundir el libro celebrar una jornada internacional o montar los puestos de las ferias? "Sí, pero necesitamos más apoyo de las instituciones", responde Gogeaskoetxea. La compra de libros en euskera por parte del Gobierno vasco, por ejemplo, acabó el año pasado. El sector reclama ayudas directas a la edición, separadas de las compras directas para las bibliotecas públicas. La puesta en marcha de los acuerdos alcanzados en este tema con el Gobierno saliente ha quedado pendiente. Al nuevo Ejecutivo vasco le esperan con sus peticiones más urgentes: ayudas a la edición en castellano, compras para libros destinados a bibliotecas y atención a las dificultades que el sistema de préstamo del libro de texto causa a las empresas que editan en euskera.