Mano dura contra las bandas
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció ayer una batería de medidas destinadas a luchar contra la delincuencia. De entrada, el hecho de pertenecer a una banda organizada estará penalizado con tres años de cárcel. "No permitiré que se asiente el fenómeno de las bandas", dijo el jefe del Estado en Niza, ante representantes de las fuerzas de seguridad.
El Gobierno francés ha decidido, además, prohibir el uso de pasamontañas en manifestaciones. El presidente dijo haberse quedado "espantado por los supuestos pacifistas que vinieron a manifestarse con barras de hierro", en referencia a las violentas protestas registradas en Estrasburgo durante la reciente cumbre de la OTAN.
Y las agresiones a funcionarios serán consideradas "una circunstancia agravante". Con esta medida, el Gobierno pretende mejorar sobre todo la protección de los profesores. Sarkozy anunció también un endurecimiento de las sanciones a quienes penetren en establecimientos escolares para perpetrar actos vandálicos. "La escuela debe ser un santuario", dijo.
El presidente francés desea igualmente mejorar el trato a las víctimas, y ha pedido que se estudie la posibilidad de que sean asistidas por un abogado inmediatamente después de la agresión. "Creo que no es extravagante pedir que la víctima tenga las mismas condiciones que el delincuente", dijo.
Para mejorar la lucha contra la delincuencia, Sarkozy mencionó además la videovigilancia y la puesta en marcha de una policía de proximidad, que se probará en la región parisina. Además, las fuerzas móviles, como gendarmes y Compañías Republicanas de Seguridad, se dedicarán más a la seguridad pública.
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