El Pastor y las dos cajas preparan cierres de oficinas

La banca gallega apura el paso ante la crudeza de la crisis. Las tres grandes entidades financieras, Banco Pastor, Caixa Galicia y Caixanova, activan planes de optimización de su red comercial que se saldarán con el cierre de sucursales, tanto en Galicia como en otras zonas de España, y que en la mayoría de los casos conllevarán recolocaciones de personal y jubilaciones pactadas. El primero en tomar la iniciativa ha sido el Pastor. El banco presidido por José María Arias ha procedido a clausurar dieciséis oficinas (cuatro de ellas en Galicia y otras doce fuera) en el primer trimestre del año. Caixa Galicia ultima estos días un plan que revisará, sucursal por sucursal, su rendimiento, mientras que Caixanova afrontará "cierres puntuales", sobre todo en el sur de la comunidad, donde tiene más presencia.

Los cierres no van acompañados de despidos pero sí de prejubilaciones

Fuentes cercanas al Pastor señalan que los cierres que se han producido en los primeros meses del año no corresponden a oficinas principales, aunque sí a algunas de grandes ciudades, como el caso de Vigo, y que parte de la red de 665 establecimientos que no daban los resultados apetecidos será revisada por los mismos responsables que hasta ahora se encargaban de la expansión del banco. El cierre, apuntan, conlleva recolocaciones de personal y de prejubilaciones pactadas con los trabajadores.

Caixa Galicia, por su parte, analiza "y cuantifica" en estos momentos el alcance de un plan de optimización de la red que también se saldará con cierres y cuya prioridad está en el mercado nacional, según señalan fuentes de la primera caja gallega. Tampoco en este caso habrá despidos, matizan desde la entidad. Se trata de la segunda vuelta de tuerca a la red en los últimos meses, que pasó inicialmente por el cierre de tres oficinas y el reagrupamiento de otras cinco en varias localidades gallegas.

La primera caja gallega cerró 2008 con 896 sucursales, 18 más que en 2007. El dato es el saldo neto de la primera parte del proceso, que pasaba tanto por el reagrupamiento de las sucursales tradicionales como de las redes de banca electrónica y centros de atención empresarial. La caja considera ahora dos modelos a seguir para optimizar su red: por un lado, dar servicio a sus clientes mediante el uso de nuevas formas de distribución, como las oficinas móviles o la red de agentes, línea que se utilizará en algunas zonas con población en retroceso. De otro, reorganizará sus oficinas en algunas ciudades "de forma que pueda mejorar el servicio a su clientela evitando duplicidades o concentraciones de sucursales urbanas en detrimento de otras áreas con menor presencia". La primera caja gallega ya dio por concluido el año pasado su plan de expansión y no preveía nuevas aperturas este ejercicio. "Vamos a estudiar la duplicidad de oficinas tanto en ciudades como en otros núcleos de población, y nos centraremos sobre todo en el sur de Galicia, que es donde tenemos una presencia tradicional, afrontando cierres puntuales".

Desde Caixanova señalan que todavía quedan aperturas previstas en su red diseñadas el año pasado, con lo que esperan que el saldo final, con los cierres que a partir de ahora acometerán, "quede equilibrado". El plan de optimización de sucursales de Caixanova se suma a la reciente reorganización de la estructura orgánica de su red con la creación de una dirección de empresas y otra de negocio minorista, distribuyendo las oficinas entre ambas. De esta forma, la entidad que preside Fernández Gayoso pasa a contar con 31 oficinas especializadas en empresas y 543 dedicadas al mercado minorista. La principal novedad es la red localizada fuera de Galicia, compuesta por 159 establecimientos, de los cuales está previsto que unos veinte se dediquen a ofrecer servicios financieros a empresas, mientras que el resto se dedicará al mercado minorista. Actualmente Caixanova cuenta con una red de 587 oficinas, un 30% fuera de Galicia y trece en el extranjero.