Detenido un cabo de la Guardia Civil por dirigir una banda de 'narcos'

Sus compañeros de la Policía Judicial le dieron la espalda hace tiempo. Algunos ni siquiera le hablaban: preferían evitar problemas. Todos sospechaban que Antonio M. C., un cabo de la Guardia Civil de 38 años, andaba metido en asuntos turbios y había traspasado la fina línea entre el bien y el mal. Ayer, sus recelos se confirmaron: Antonio fue detenido por dirigir, supuestamente, una banda de narcotraficantes asentada en Tarragona. Gracias a la información privilegiada del cabo, la banda daba palos a otros grupos de traficantes y se quedaba con su dinero y su droga, confirmaron fuentes de la investigación.

El guardia civil era el encargado de guiar las acciones de la banda, formada por otras seis personas. Todas ellas han sido detenidas en una operación de los Mossos d'Esquadra, que les imputan los delitos de extorsión, tráfico de armas, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y falsificación de documentos y de moneda. Para preparar los asaltos, los miembros de la red se hacían pasar, precisamente, por agentes del orden. En los registros en diversas localidades de Tarragona, la policía autonómica ha hallado armas de fuego, 400.000 euros y droga.

Antonio M. C., vecino de Ulldecona, ya ha ingresado en prisión provisional por orden del juez. No es la primera vez que este guardia se ve envuelto en la polémica. El pasado 20 de enero, los Mossos le dieron el alto en Vinaròs, teóricamente para someterle a un control de alcoholemia. Antonio denunció entonces que la actuación de los cuatro agentes fue "excesiva", ya que el hombre dio negativo (0,00) y los agentes insistieron en registrar el vehículo.

Sospecha de los Mossos

En el atestado policial, al que ha tenido acceso este diario, el cabo explica que se dirigía a realizar una "entrevista reservada" sobre un doble homicidio perpetrado en Alcanar, que los mossos registraron la documentación que llevaba en el coche y que "no tenían motivos" para ordenarle que abriera el maletero. Fuentes del caso admitieron ayer que aquello no fue un control: los Mossos sospechaban ya de Antonio y decidieron buscar algo en el vehículo (drogas) que le relacionase con los narcos.

Un agente del Cuerpo Nacional de Policía también ha ingresado en prisión provisional por el mismo motivo: pertenecía, supuestamente, a un grupo dedicado al tráfico de cocaína investigado por Mossos y Guardia Civil. El policía está adscrito a la unidad de estupefacientes (no ha sido relevado de su puesto) y fue sorprendido en varias llamadas telefónicas en las que hablaba con los traficantes.