La producción de leche queda por debajo de la cuota

Por tercera campaña consecutiva, el sector de la leche en España no superará la cuota de producción asignada por la Unión Europea. Los ganadores se libran así de las penalizaciones que reserva la normativa comunitaria a los excesos sobre la cantidad prefijada.

Pero la limitada producción de los ganaderos españoles coincide con la existencia de precios a la baja y elevados excedentes en el mercado interior por las importaciones masivas de leches baratas desde otros países comunitarios como Francia y Portugal. Es decir, la cuota española restringe la oferta nacional, que no basta para cubrir la demanda. En otros países comunitarios son tan holgadas que hay margen para la exportación. Y las masivas importaciones de la industria crean excedentes, presiona a la baja los precios y, en última instancia, desincentiva la producción interior.

Los ganaderos se manifestarán el próximo jueves en Madrid, convocados por organizaciones agrarias y cooperativas en demanda de medidas para reducir los excedentes que rompan este círculo vicioso.

España tiene una cuota de 6,23 millones de toneladas tras el incremento del 2% acordado en 2008 por la Comisión. Con datos hasta inicios de marzo, la producción española de leche se elevaba a sólo 5,4 millones de toneladas. La campaña se cierra el 30 de marzo, y no se espera en ningún caso que la oferta final llegue a los seis millones de toneladas, frente a una demanda de leche y productos lácteos de casi nueve millones.

Durante los últimos meses, desde la Administración se ha instado a los ganaderos a aumentar sus producciones de leche ante el margen que había para cubrir la cuota. El sector hizo caso omiso de esas recomendaciones por la falta de rentabilidad que provocaban las cotizaciones en origen a la baja.

Excedentes

La Administración agraria ha devuelto ya casi dos millones de euros a ganaderos que habían superado su cuota individual al no rebasarse el tope estatal. En esta nueva campaña, se ha decidido no retener esos 0,03 euros por litro a los ganaderos que superen su cupo de producción individual.

Estos profesionales perciben por la leche unos precios medios de 0,30 euros frente a los 0,48 euros de hace un año. Sin embargo, hay una parte de excedentes que no interesa recoger a las industrias y que se está pagando a menos de 0,18 euros por kilo. Sobre el papel, las industrias recogen esa leche por hacer un favor a los ganaderos al eliminar excedentes elaborando leche en polvo. Sin embargo, hay empresas que utilizan esa leche adquirida a bajo precio para su venta en fresco, tirando aún más las cotizaciones.