No hay delito en el caso de las chicas vacunadas del papiloma

No existe ningún delito contra la salud pública detrás de las convulsiones que llevaron a dos chicas valencianas de 14 y 15 años a la UVI tras inyectarles la vacuna del papiloma. Un juez de Valencia ha sobreseído la denuncia presentada por las familias de las dos adolescentes que también reclamaban la existencia de lesiones por imprudencia grave.

En ambos casos, tras administrarles la vacuna el 4 y el 6 de febrero, las dos pacientes sufrieron episodios de fiebre, agitación y pérdidas de conciencia. Dos meses después, una de ellas ya está en casa siguiendo un tratamiento ambulatorio y la otra permanece ingresada en el Hospital Clínico de Valencia en planta.

El titular del juzgado de instrucción número 14 de Valencia considera que la sospecha de reacción adversa "no implica que haya una relación de causalidad" entre el medicamento y los efectos que sufrieron las chicas. Esta tesis es la misma que ha mantenido la Agencia Europea del Medicamento.

Además, el magistrado recuerda que la vacuna de la marca Gardasil administrada a ambas -de las que se han distribuido 1,14 millones de dosis en España- recibió el visto bueno de este organismo, la entidad responsable en esta materia a nivel continental. Por ello, "la comercialización, expedición o despacho de medicamentos autorizados por las autoridades competentes no puede generar consecuencias penales", indica la sentencia. Esta decisión deja abierta la vía civil y la administrativa.

Sanidad convocó hace un mes un panel de expertos para tratar de explicar lo sucedido a las dos chicas que aún no se ha pronunciado.