La Guardia Civil eleva a 53 la cifra de árboles talados en la obras de Serrano
Esperanza Aguirre pedirá al fiscal que investigue el "delito medioambiental".- El Ayuntamiento replica que permitió talar 2.400 árboles a la Comunidad
A alguien se le ha ido la mano. Ahora se trata de saber a quién. No son 34 los árboles talados en la calle Serrano, inmersa en unas obras de remodelación que se prolongarán durante dos años más. Son 53, según afirma el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que el domingo por la mañana realizó una inspección en el tramo que discurre entre la calle María de Molina y la Puerta de Alcalá. Los agentes, que hicieron el recorrido a pie por las dos aceras, contaron 53 troncos talados y los fotografiaron uno a uno. Pero podrían ser todavía más. El acta de inspección subraya que "debido a la cantidad de maquinaria y materiales acopiados" en la calle, han podido dejarse alguno sin identificar "por estar totalmente oculto".
Ecologistas acusa al Gobierno de hipocresía por la tala en la M-501
Otra inspección de los técnicos de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid determinó el domingo pasado que los árboles talados eran 34 y que otros 186 habían sufrido "podas abusivas" que podrían tener como consecuencia la enfermedad e incluso la muerte a largo plazo de los ejemplares, en su mayoría plátanos de sombra (platanus hybridus). El Ayuntamiento asegura que su departamento de Medio Ambiente únicamente ha autorizado la tala de 34 ejemplares. Un dato que el Consistorio sólo reconoció este pasado fin de semana y que había negado 20 días antes. Entonces dijo que los plátanos "sólo serán podados y trasplantados".
¿Qué ha pasado con los 19 árboles que han desaparecido sin autorización? ¿Quién los ha talado? El Ayuntamiento calla. Una portavoz afirmó ayer, para justificar la falta de explicaciones, que aún no han recibido el informe del Seprona. Lo que sí hizo el Consistorio fue tratar de devolver el golpe a la Comunidad de Madrid. En una nota informativa, acusó al Gobierno regional de haber "retirado" sin permiso 500 árboles en las obras de ampliación de la línea 2 del metro.
Según los datos municipales, en febrero la Comunidad se llevó sin autorización 257 árboles del paseo de Ginebra y la calle Hermanos García Noblejas, de los que sólo 48 se trasplantaron adecuadamente, otros 186 sufrieron "graves daños" y 23 no han sido localizados. Otros 242 ejemplares fueron retirados en el entorno de la plaza de Alsacia. La Comunidad replicó ayer que no se había realizado ninguna tala, que todos los árboles fueron trasplantados a viveros municipales y que los trabajos contaron con el visto bueno del departamento municipal de Parques y Jardines. La presidenta, Esperanza Aguirre, anunció ayer que denunciará ante la Fiscalía el "delito medioambiental" de la calle Serrano.Aguirre afirmó ayer en Griñón, que las talas son "actos vandálicos contra el patrimonio natural" y apuntó hacia un posible culpable: las empresas que llevan a cabo las obras de construcción de varios aparcamientos. Aseguró que han "violado las leyes" al talar decenas de árboles "sin ninguna necesidad". "Estoy convencida de que ni el alcalde ni la concejal de Medio Ambiente tenían conocimiento de lo que la empresa adjudicataria de las obras ha hecho", añadió. La remodelación municipal de Serrano corre a cargo de una unión temporal de empresas (UTE) formada por Dragados y Ferrovial. Ninguna de estas dos compañías respondió ayer las preguntas de este periódico.
Las talas de Serrano han abierto una nueva batalla entre las administraciones local y autonómica. Ayer, además de informar de la "retirada" sin permiso (no habló de poda) de medio millar de árboles por las obras del metro acometidas por el Gobierno regional, el Ayuntamiento dijo que facultó a la Comunidad para talar 2.433 árboles para la ejecución de sus obras de infraestructuras en Madrid capital desde 2003. Añadió que el Ejecutivo regional también ha solicitado autorización para talar otros 68 ejemplares en la remodelación de la avenida de los Rosales (Villaverde). Eso sí, no mencionó -una portavoz aseguró no disponer de esos datos- cuántos árboles ha talado el Ayuntamiento en el mismo periodo para llevar a cabo proyectos como la reforma de la M-30 o el soterramiento de la carretera de Extremadura a su paso por la avenida de Portugal.
El director general de Patrimonio Verde del Consistorio, Federico Sepúlveda, admitió en julio de 2005 que las obras obligarían a talar más de 6.000 ejemplares. Aseguraba también que lo importante era el balance final, ya que tenían previsto plantar muchos más. En esa misma época, el PSOE cifraba en 22.000 los árboles desaparecidos en Madrid desde que Gallardón llegó a la alcaldía (2003).
Esta nueva batalla no tiene visos de remitir. Aguirre asegura que denunciará la tala de Serrano ante el fiscal (el Seprona también le ha remitido su acta de inspección) y su consejería de Medio Ambiente está ultimando el informe que determinará cuántos árboles se han perdido o dañado, si la tala y la poda han sido irregulares y si cabe abrir expediente sancionador.
Como máximo, el Ayuntamiento se enfrenta a una sanción de casi tres millones de euros, según fuentes regionales, por infringir artículos de dos leyes autonómicas, la 2/2002 de Evaluación ambiental y la 8/2005 de Protección y fomento del arbolado urbano. En el caso de la primera, las infracciones muy graves se castigan con entre 240.000 y 2.400.000 euros. La segunda las penaliza con entre 100.000 y 500.000 euros.
Juan García, portavoz de Ecologistas en Acción acusó ayer al Gobierno de la Comunidad de ser hipócrita por preocuparse de la tala y no haber evitado la que hizo esta administración en las obras de la M-501, la carretera de los pantanos.
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