La Hacienda de Vizcaya rechaza hacer un ajuste presupuestario

El diputado foral de Hacienda y Finanzas de Vizcaya, José María Iruarrizaga, afirmó ayer, en su comparecencia en la comisión de Hacienda y Finanzas de las Juntas Generales, que, "a día de hoy", ni su departamento ni la propia Diputación está estudiando realizar ningún ajuste presupuestario a las cuentas de 2009 debido a la crisis. En la misma línea, se expresó la portavoz del PNV, Aizbea Atela, quien indicó que "no es momento de crear alarmismo ni histerismo en la sociedad".

Iruarrizaga aseguró que, "antes de tomar ese tipo de decisiones, es necesario ver y analizar cómo evolucionan los ingresos en 2009", por lo que no se está haciendo ningún tipo de ajuste. El titular de Hacienda dijo, además, que reducir los gastos de la Administración, "sería mucho peor" y que la solución a la crisis no vendrá por la fiscalidad. Según Iruarrizaga, hacer ajustes presupuestarios "parece que va en contra de las políticas anticíclicas que tiene que hacer la Administración, de tirar del endeudamiento y del gasto público para que la actividad no decaiga". El responsable foral reiteró que "si la Administración reduce gastos y reduce actividad y se suma a ello, la situación de consumo y de paro que existe, la situación es mucho peor".

Petición socialista

La comparecencia en Juntas para abordar un posible ajuste presupuestario fue solicitada por el portavoz del PP, Gonzalo Zorrilla. Tras las explicaciones del diputado foral, el portavoz en Juntas de EB, José Ferrera, aseguró que, aunque no se prevean ajustes presupuestarios, "algo habrá que hacer" porque, según dijo, con "la crisis y las previsiones para 2010 son insostenibles las posiciones que hemos tenido y los presupuestos aprobados". Según afirmó, hay que hacer una rectificación de la política fiscal "para compensar los efectos de la crisis".

En la comparecencia se debatió también una Proposición de norma foral que no salió adelante y que fue presentada por el PP para reformar la Norma Foral sobre Bienes Inmuebles y beneficiar al colectivo de viudos, que en Vizcaya alcanza las 72.802 personas, según Trabajo.

Desde el PSE aseguraron "no compartir la literalidad" de la modificación planteada, así como que una reforma en la norma fiscal no es el "mejor modo de solucionar la situación de las viudas". Desde el PNV afirmaron que se trata de un impuesto que se cobra a nivel municipal y que no es el mejor momento para plantear una posible reforma, tomando en cuenta que los consistorios deben devolver fondos a Udaldutxa.