Las ocho mujeres de Federico

Pocos autores han logrado representar de manera simbólica el sufrimiento de las mujeres de su época como lo hizo el poeta y dramaturgo granadino Federico García Lorca. Como él mismo afirmaba, Yerma no era más que el desarrollo de un carácter, lo que en su opinión propiciaba que careciese de argumento. El resto de las grandes obras del autor de Romancero gitano confirman y acentúan esa sentencia tan incomprendida en su momento.

Con el objeto de captar y presentar los caracteres de los personajes femeninos de la obra de García Lorca, los artistas Mar Garrido y Luis Casablanca han inaugurado en el Centro de Estudios Lorquianos de Fuente Vaqueros, la localidad situada en plena Vega de Granada que fue cuna del poeta, una muestra titulada Ocho mujeres de Federico García Lorca, en la que mediante esculturas, fotografías y trabajos audiovisuales se sumergen en el universo femenino del poeta.

La nómina de mujeres elegidas admite poca discusión. Soledad Montoya, Bernarda Alba, María Josefa, Doña Rosita, Belisa, la zapatera prodigiosa, Yerma y Adela pasan por la instalación, que permanecerá abierta hasta el 29 de mayo, como un único personaje capaz de representar todo un universo. En opinión de Mar Garrido, el rasgo más destacable de las ocho protagonistas seleccionadas es "su absoluta contemporaneidad".

Se trata de mujeres vinculadas a la naturaleza y a la realidad. "Son mujeres llenas de matices, de temores, de dudas y de ansias que tienen como vínculo de unión la belleza", explica. Un rasgo que comparten incluso las que pueden parecer más distantes de cualquier concepción de la belleza, como Bernarda Alba "que representa la erradicación del deseo y la belleza de la austeridad, del rigor del color negro, tan presente en el imaginario de España", añade Garrido. El caso es diametralmente opuesto al de Adela, que es verde y luminosa como la esperanza de la libertad, o María Josefa, que es una flor enajenada que acaba por poseer la lucidez de la locura...

Esta variedad trata de representar las inquietudes de la mujer de una época. "Hemos tratado de centrarnos en la esencia y el perfil arquetípico de los personajes femeninos para conseguir una exposición en la que queden representadas de manera simbólica", aclaran los artistas, que han unido las esculturas-traje realizadas en papel por Casablanca con las fotografías y la vídeo creación de Garrido, que pretenden recrear el espacio poético simbólico de las mujeres lorquianas.

Pese a su empeño por prestar voz a las mujeres, los autores de la muestra no ven a Lorca como feminista, ya que "era un defensor del respeto que defendió la libertad con independencia del sexo". La exposición se enmarca dentro de un contexto en el que el Patronato Provincial Federico García Lorca pretende mostrar una imagen del poeta cada vez más actual y contemporánea. "Estamos tratando de adentrarnos en el Lorca más reivindicativo e intelectual, al que le gustaba defender lo diferente", explicó Alfonso Alcalá, director del patronato.

En el centro de estudios lorquianos. fuente vaqueros (granada). hasta el 29 de mayo. gratuita.