La contrarrevolución y Stalin
Antonio Elorza siempre se ha caracterizado por justificar la táctica y la política del estalinismo en la España de los años treinta -ver su libro Queridos camara-das-, aunque ¡cómo no! criticando su delirio represor a los trotskistas.
Sin embargo, en una nueva vuelta de tuerca, ahora que se cumplen los 70 años del final de la Guerra Civil, escribe en EL PAÍS del 31 de marzo en el artículo Stalin en España: "Coincidente en el tiempo con los grandes procesos de 1936-1938. Por lo demás, el planteamiento de Stalin fue desde 1933 a 1938 impecable".
Que Elorza considere correcto la política de Frente Popular y la defensa de la Democracia Burguesa por parte del PCE y del PCUS, no significa que la política de Stalin no estuviese en las antípodas del comunismo y que su política en España en 1936 fuese la llevada por los mencheviques en Rusia en 1917. De hecho, el autor del artículo hace referencia a: "La famosa carta de 21 de diciembre de 1936 (de Stalin) a Largo Caballero" pero no la cita. Lo mejor para los lectores será conocerla para ver el auténtico contenido de la política de Stalin en España: "Convendría atraer al lado del Gobierno a la burguesía urbana (...) protegiéndola de los intentos de confiscaciones y asegurando la libertad de comercio. (...) Hay que atraer a los dirigentes republicanos, sobre todo a Azaña. Es necesario impedir que los enemigos de España vean en ella una república comunista", Guerra y revolución en España 1936-1939, tomo II, páginas 101-102. Editorial Progreso. Moscú.
