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Reportaje:

Del mercadillo a los congresos

El programa Ecotur forma a chicas gitanas como azafatas de eventos

Cuando tiene un rato libre, a Loli Jiménez le "sale" ir al mercadillo de Salgueiriños para ayudar en el puesto de su familia. "Pero los gitanos también valemos para estudiar y sacarnos una carrera", defiende con aplomo esta pelirroja de 17 años a quien sus padres le prohibieron ir al instituto al cumplir los 12. Su hermana pequeña ha tenido mejor suerte. "Poco a poco, vamos progresando", reconoce. Pero Loli no se conforma. Además de ir a clases todos los días para sacarse el Graduado Escolar, dos o tres veces al mes se enfunda el traje de chaqueta azul marino para repartir documentación y atender al público en ferias y convenciones. Es una de las 29 chicas formadas dentro del programa Acceder, de la Fundación Secretariado Gitano, como azafata de congresos y turismo.

La mayoría de alumnas no ha terminado los estudios primarios
"No queremos llevar vida de payas. Somos como somos y punto"

"Tenemos mucho ganado porque estamos acostumbradas a pasar todo el día de pie", cuenta Esmeralda. El trato con la gente tampoco es un reto, lo lleva en la sangre desde hace 29 años. "Estoy en el mercadillo desde que nací", bromea. Igual que el 63% de los cerca de 9.000 gitanos que viven en Galicia. Una cifra que, en el caso de las mujeres, asciende al 96%.

Pero ser vendedora ambulante no es lo mismo que ser azafata de congresos. En los cursos de protocolo, informática y comunicación que se imparten en la fundación, las chicas -de entre 17 y 40 años- aprenden, sobre todo, a "tener más actitud", dice Esmeralda. Todas están en la bolsa de trabajo de Ecotur, un servicio que desde hace una década ofrece azafatas gitanas a entidades, administraciones y empresas para ferias y congresos. En Galicia empezó a funcionar hace tres años desde Santiago.

"El trabajo en los eventos no es una finalidad, sino una parte del proceso de formación", insiste el coordinador provincial de la Fundación Secretariado Gitano, Gorka de Luis. No hay congresos y ferias suficientes para emplear a todas las alumnas. El año pasado, participaron en 18 eventos, la mayoría contratados por el Servizo Galego de Igualdade e Benestar. El objetivo es que las chicas adquieran conocimientos y experiencia para futuros trabajos, desde camarera o dependienta a recepcionista de hotel. "Casi todas las que terminaron el curso ya han tenido experiencias laborales de al menos ocho meses", sigue de Luis. Ecotur, que ya funciona en Madrid, Andalucía, Valencia, Aragón y Cataluña, es una experiencia piloto dentro del programa Acceder, que desde el año 2000 ha empleado en Galicia a más de 2.000 gitanos (40.000 en toda España).

Cuenta de Luis que las azafatas de Ecotur, que cobran unos 270 euros por cada congreso, contribuyen a mostrar "el 70% de la población gitana", invisible y eclipsada por el estereotipo de la delincuencia y los poblados chabolistas. "No estamos todos en el mismo saco, pero el topicazo pesa mucho", protesta una de las alumnas más veteranas. Genma Jiménez, pura elegancia, tiene 40 años, una hija de 14 y el fuerte propósito de dejar pronto la venta ambulante. No quiere vivir como sus padres, pero tampoco habla de integración. La palabra clave es convivencia.

"No queremos llevar vida de payos y despegarnos de nuestras costumbres y valores. Tampoco queremos ser diferentes. Somos como somos y punto". Quien habla con tanto convencimiento es Banessa Giménez. A sus 24 años, es la agente intercultural de la fundación y se encarga de todos los cursos. "Con lo de las azafatas se dio la vuelta a la tortilla. Ahora son los payos los que piden información a los gitanos", ríe.

La mayoría de chicas que hacen el cursillo no terminaron los estudios primarios. En Galicia están en la misma situación el 42% de los gitanos. Pero Banessa y Loli ya le están poniendo remedio. En junio harán el examen para conseguir el Graduado Escolar. Si lo aprueban, Banessa continuará en la fundación, pero Loli quiere seguir estudiando. Primero, Bachillerato y luego, la carrera de Derecho en la universidad "para defender al pueblo gitano".

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