Spanair no hará vuelos transoceánicos hasta que gane dinero

Ferran Soriano, uno de los canteranos de Esade que irrumpieron en el Barça tras la era del nuñismo y Joan Gaspart, es desde ayer el encargado de convertir Spanair en una aerolínea con beneficios y con capacidad para impulsar en el futuro rutas intercontinentales desde el aeropuerto de El Prat. Los inversores e instituciones catalanas que han comprado la aerolínea al grupo SAS formaron ayer el consejo de administración y nombraron presidente al que fuera vicepresidente económico del Fútbol Club Barcelona entre 2003 y 2008. Soriano revolucionó el modelo de negocio del club y logró sacarlo de pérdidas en un solo año, después de tres de déficit.

El objetivo de fondo de la compra de Spanair es impulsar El Prat como un nudo de vuelos de larga distancia. Sin embargo, la adquisición no figura aún en el plan de negocio 2009-2011, y no se la planteará hasta lograr que la firma, con 65 millones de euros de pérdidas operativas el año pasado, sea rentable, según fuentes cercanas al proyecto. Soriano coincide en esta aventura con Gaspart, nuñista acérrimo y ex presidente culé, y con Carles Tusquets, que formó parte de la junta del Barça en la era Núñez y luego miembro de la candidatura del publicista Lluís Bassat, la gran derrotada en las elecciones al Barça en 2003.

Gaspart formará parte del consejo de Spanair por parte de Turismo de Barcelona, que participa en la compra, y Tusquets, por el fondo de inversión semipúblico Catalana d'Iniciatives, otro de los compradores. La candidatura de Soriano, que contó en principio con algunas reticencias, ha salido adelante gracias al respaldo de la mayor parte de los empresarios involucrados en el proyecto, que buscaban un perfil con una visión moderna de los negocios y del servicio. Queda pendiente de fichar al primer ejecutivo, para lo que estudian a varios candidatos.

En el currículo de Soriano, que tiene un master en dirección y administración de empresas (MBA, en inglés) por Esade, brilla el haber reconocido el fútbol como una industria, y haber aplicado en el Barça un modelo de gestión empresarial que catapultó las finanzas del club. Abandonó su puesto en el club el pasado julio, tras un voto de censura en el que el 60,6% de los socios se pronunció en contra de la directiva. Hoy es socio de la firma de capital riesgo Nauta Capital y de la compañía de servicios de innovación Node.

SAS pagará más

Ahora, se estrena en el complejo sector de las líneas aéreas, con el mercado a la baja y una grave crisis mundial, con una compañía en apuros. Spanair acumula una deuda de 400 millones (que asume SAS) y ha sido vendida por un euro, pero requiere ahora una ampliación de capital de 100 millones que suscribirán los compradores durante abril. SAS, que mantendrá el 19,9% del capital, aportará 20 millones para esta ampliación y concederá además un crédito puente de 15 millones más mientras dura la ampliación.

La firma, en plena reestructuración con un recorte de 775 empleos, "reducirá la complejidad de las operaciones" en paralelo a "una reducción de costes fijos", señaló ayer Catalana d'Iniciatives.