Vigo multará el 'botellón' con sanciones de hasta 3.000 euros

El Ayuntamiento declarará primero como "zonas protegidas" los espacios abiertos "donde las concentraciones reiteradas de personas alteren gravemente la pacífica convivencia ciudadana", que hayan suscitado reiteradas quejas vecinales, donde se hayan producido actos vandálicos con daños en bienes públicos o privados, o en los que se constate una contaminación derivada de la concentración masiva de personas; estas zonas protegidas serán señalizadas y quedará prohibida en ellas "la permanencia y concentración de personas consumiendo bebidas de cualquier tipo o realizando otras actividades". Las sanciones irán desde los 300 euros, por la infracción más leve, hasta los 3.000 por la más grave.

Así lo establece la ordenanza municipal "reguladora de la convivencia ciudadana y el ocio", más conocida como antibotellón, aprobada ayer por el pleno municipal con la abstención del PP. La misma sesión, con el voto en contra de los populares, aprobó el 1% del plan general de urbanismo que estaba pendiente desde que la Consellería de Política Territorial, el año pasado, lo excluyera en su aprobación del documento e instara a introduccir las correcciones que ayer aprobó el pleno.

La ordenanza antibotellón, cuyo objeto es evitar "usos excluyentes y abusivos" de los espacios públicos y que alteren gravemente la convivencia ciudadana, fue aprobada sin el menor debate. En su exposición de motivos destaca que "cada día es más demandada por los distintos colectivos y vecinos de las zonas afectadas la intervención municipal para solventar las consecuencias perjudiciales que vienen padeciendo", y así lo hará el Ayuntamiento.

En un plazo de 15 o 20 días comenzará a señalar las zonas "protegidas" de la ciudad, empezando por la calle Loriga. A su vez, según recoge la ordenanza, se prohibirá el consumo de "bebidas de cualquier tipo" en la calle, así como su venta, distribución o suministro. Las sanciones, por infracciones tipificadas de leves a muy graves, podrán ser de 300 hasta 3.000 euros, según los casos, y la recaudación así obtenida se destinará íntegramente a mejorar espacios urbanos o a financiar campañas formativas, educativas e informativas especialmente dirigidas a la juventud.

En A Coruña se aprobó en julio del año pasado una ordenanza análoga que consiguió erradicar el botellón de las plazas del Humor y Azcárraga, pero que ha concentrado el problema en los jardines de Méndez Núñez, donde ahora se celebran cada fin de semana botellones masivos que han reactivado las protestas de las asociaciones vecinales por los destrozos que causan.

Por otra parte, el pleno municipal de ayer sirvió para comprobar que populares y socialistas mantienen de modo irreconciliable sus posiciones en relación con el plan general de urbanismo. El debate previo a la aprobación del 1% pendiente entre el popular José Manuel Figueroa y el concejal de Urbanismo, José Mariño, recuperó la bronca. Para Figueroa, el plan está siendo un fracaso y los socialistas han dejado "tirados" a los obreros de Alfageme por no recalificar sus terrenos. Mariño recordó que en el plan remitido por el PP a la Xunta, en 2005, a la parcela de la conservera se le asignaban unas cargas de casi 11 millones de euros, lo que suponía valorar el metro cuadrado "a menos 25.000 pesetas". "Enviaron más de 80 ámbitos con números negativos", dijo Mariño para reflejar "la chapuza" del PP, que ayer votó en contra y se comprometió a modificar el plan.