La ocupación de hoteles baja el 19% en el inicio del año

Nunca en la historia Barcelona había acogido a tantos turistas como en 2007. Pero sobre ese récord de 7,1 millones de visitantes, cuatro veces más de los que había hace dos décadas, pasa la tijera de la crisis. La cifra bajó en 2008 el 6,3%, hasta los 6,3 millones, mientras las pernoctaciones recularon el 8,3%, hasta los 12,48 millones. Y los primeros meses de 2009, que de entrada ya no suelen ser alegres para el sector trajeron el mazazo. Ayer, el presidente de Turismo de Barcelona y de la cadena Husa, Joan Gaspart, avanzó que, en éstos, la ocupación hotelera cayó el 19% respecto de la del mismo periodo de 2008.

Sin embargo, Gaspart se mostró confiado en que, a partir de abril, la tendencia "mejorará". Las perspectivas de cara a la Semana Santa y al verano son "similares" a las del año pasado, apuntó. Y, aunque este año habrá caída respecto del anterior, no será "dramática".

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La coyuntura, sin embargo, ha obligado a introducir cambios en la estrategia del consorcio Turismo de Barcelona, que destina a promover la ciudad 5,5 millones de euros de los 34,5 millones totales que maneja como presupuesto y que ha visto en la película de Woody Allen un filón por explorar y en el que ahondar (ya existe una ruta por la ciudad de los momentos Vicky Cristina Barcelona, como de los del filme Salvador). Tanto Pere Duran, director del consorcio, como Gaspart y el teniente de alcalde Jordi William Carnes defendieron la importancia económica del turismo y negaron que exista un rechazo ciudadano al aumento de visitantes, salvo "molestias aisladas en algunos puntos". Aspiran a alcanzar los 12 millones.

La nueva estrategia pasa por concentrar la promoción en los principales clientes europeos (España, Reino Unido, Italia, Francia y Alemania), sin olvidar a EE UU y las clases pudientes de China y Rusia. Turismo de Barcelona ha llegado a un acuerdo con seis agencias de viaje especializadas y con ocho hoteles de gama alta de la ciudad para comercializar un programa, el Barcelona Premium, que pretende "vender experiencias" en la ciudad (de un viaje en globo a la visita de cavas), dentro del turismo de calidad. Según Duran, el 70% de los visitantes podrían entrar en esa categoría (tres cuartas partes, de negocios).