ERC da 15 días a Zapatero para pactar la financiación de Cataluña
Puigcercós vuelve a negar apoyo parlamentario al PSOE
El rechazo de la Generalitat a la última oferta del Gobierno para la financiación autonómica -1.200 millones de euros para 2009 y 2.000 millones en 2011- ha obligado a los grupos del tripartito a revisar su estrategia. Si hasta hace una semana los tres partidos del Ejecutivo catalán insistan en que el problema no era de plazos, sino de resultados, ahora los nervios apremian. Tanto es así que Esquerra Republicana ha fijado una fecha para el fin de la negociación: dos semanas. Éste es el plazo que dio ayer el consejero de Gobernación, el republicano Jordi Ausàs, para obtener resultados. Si no los hay, el Gobierno catalán debe "levantarse de la mesa", dijo.
En un final de negociación tan complejo como el que se avecina, las palabras de Ausàs vienen a reforzar las que el mismo presidente de la Generalitat, José Montilla, y el consejero de Economía, Antoni Castells, han dicho en la última semana: "No podemos estar negociando indefinidamente". Pero hasta ahora nadie en el Gobierno había puesto una fecha límite tras los sucesivos fracasos de los plazos fijados en el Estatuto (9 de agosto de 2008) y por el propio Gobierno central.
Ausàs, en declaraciones a Efe, expuso que ERC no quiere romper la baraja, pero su paciencia está agotada. "En este punto", subrayó, "podemos esperar dos semanas más, pero luego lo que hay que hacer es levantarse de la mesa y seguir pendientes de lo que nos dicen, pero que ya sea el Gobierno del Estado el que nos venga a buscar cuando tenga algo nuevo que proponernos". Con todo, fuentes del Departamento de Presidencia confirmaron ayer que la línea oficial del Gobierno sigue siendo la de no poner nuevos plazos.
El ultimátum de ERC llega después de que su líder, Joan Puigcercós, se entrevistara en secreto con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en La Moncloa el pasado martes.
En el encuentro Zapatero sondeó a Puigcercós sobre una eventual colaboración entre el PSOE y ERC en el Congreso, algo que el líder independentista rechazó de nuevo mientras no haya un buen pacto de financiación para Cataluña.
Según fuentes republicanas, Zapatero habría insinuado algunas salidas a los desacuerdos entre Gobierno y Generalitat. Una de ellas sería dotar mejor la partida financiera para centros penitenciarios, puesto que Cataluña es la única comunidad que tiene traspasada esta competencia. Ello evitaría que otras comunidades consideren un agravio la financiación de la Generalitat.
El presidente del Gobierno también dijo que pretende dotar mejor la partida que acompañará el futuro traspaso de Cercanías.
Puigcercós no cedió y el mal resultado del encuentro entre Zapatero y Puigcercós pudo visualizarse en el Congreso el pasado miércoles. El portavoz republicano, Joan Ridao, quiso enfatizar la soledad del PSOE en el Congreso tras las elecciones vascas y gallegas. Si no hay pacto de financiación, le dijo a Zapatero, "el Gobierno se quedará sin ningún salvavidas".
El Gobierno, mientras tanto, pide tiempo. El ministro de Trabajo y dirigente del PSC, Celestino Corbacho, pidió ayer centrarse en la negociación del modelo y no hablar de cifras. Convergència i Unió se apuntó a las tesis de Esquerra Republicana. Su líder, Artur Mas, dijo ayer en el Consejo Nacional de CDC que lo que debe hacer Montilla es fijar una fecha para cerrar la negociación. Con todo, Mas no la concretó.
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