_
_
_
_

Teherán exige "hechos, no palabras"

Ángeles Espinosa

La primera reacción oficial iraní al mensaje de Barack Obama fue de cautela. "Esperamos hechos, no sólo palabras", repitió una y otra vez ayer Alí Akbar Javanfekr, consejero de prensa del presidente Mahmud Ahmadineyad. Sin embargo, la inusual rapidez de la respuesta da a entender un genuino interés de los dirigentes iraníes en la oferta de diálogo.

"Obama ha hablado de cambio, pero no ha adoptado ninguna medida práctica para abordar sus anteriores errores en Irán. Si hace cambios fundamentales en la política de EE UU hacia otros países, incluido Irán, el Gobierno y el pueblo iraní no le darán la espalda", declaró Javanfekr a la cadena iraní por satélite PressTV. Este portavoz recordó que EE UU respaldó el golpe de Estado de 1953, apoyó a Sadam Husein en su guerra contra Irán y derribó un avión comercial iraní en 1988.

Más información
EE UU ofrece un "nuevo comienzo" a Irán
El líder supremo iraní responde a Obama que "no ve un cambio en la actitud de EE UU hacia Irán"

Sus palabras evidencian que no va a ser fácil borrar décadas de desconfianza. Washington cortó sus relaciones diplomáticas con Irán en 1980, tras la toma de su Embajada en Teherán. El desencuentro se agravó en 2002 tras conocerse el programa nuclear secreto iraní.

Aunque Obama no lo mencionara, el empeño de Irán en enriquecer uranio se ha convertido en el eje de sus diferencias. El propio líder supremo de Irán, Ali Jamenei, se refirió a ese asunto durante su mensaje de Año Nuevo. "Nadie puede bloquear el camino del progreso nuclear de Irán", subrayó la máxima autoridad del país en un discurso preparado antes de conocerse el vídeo del mandatario estadounidense. Lo mismo ocurrió con la felicitación del presidente Ahmadineyad.

Éste ha dicho con anterioridad que las negociaciones con EE UU sólo son posibles con "respeto mutuo". Para los dirigentes iraníes, eso significa que Washington deje de acusarles de buscar el arma atómica y de apoyar el terrorismo, algo que niegan con vehemencia. Sin embargo, no está claro hasta dónde puede llegar Teherán en una eventual negociación. Por un lado, el antiamericanismo es uno de los pilares de la revolución islámica. Por otro, la mayoría de la población quiere normalizar las relaciones y que su país deje de ser un Estado paria. Tres décadas de aislamiento y mala gestión tienen al cuarto productor mundial de petróleo al borde de la bancarrota, por mucho que sus responsables se empeñen en negarlo. De momento, la televisión iraní ni siquiera informó ayer del mensaje de Obama.

Aunque la decisión última está en manos de Jamenei, las elecciones presidenciales de junio también añaden incertidumbre. Las voces moderadas que respaldan el deshielo podrían no gozar de los apoyos suficientes para iniciar conversaciones con EE UU. De ahí que algunos observadores opinen que la reanudación de relaciones sólo será posible si triunfa un candidato conservador.

La televisión estatal iraní no mostró el vídeo de Obama en su telediario de las dos de la tarde, aunque las agencias de noticias, incluida la oficial IRNA, sí recogieron su contenido. A pesar de que muchos iraníes contravienen la prohibición de tener antenas parabólicas y podrían haberlo visto en las cadenas en farsi por satélite, el primer día del año nuevo persa (que se inició ayer a la puesta del sol) es costumbre pasarlo visitando a la familia y pocos se habían enterado de su existencia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_