Retirada una tonelada de proyectiles de la guerra de la caseta en Eibar
La Ertzaintza finalizó ayer por la mañana la retirada de una tonelada de granadas, obuses y munición de la Guerra Civil que estaba almacenados en una caseta de Eibar, donde la explosión de uno de los artefactos hirió gravemente a dos personas el pasado viernes.
El material explosivo será desactivado por agentes especializados de la policía autonómica, según informó el Departamento de Interior. Las diligencias policiales abiertas hasta el momento implican a los dos heridos en un supuesto delito de lesiones, aunque no se descarta que ambos puedan ser acusados de tenencia, tráfico y depósito de armas o explosivos. Los dos tenían experiencia en la búsqueda de material bélico como colaboradores de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
Ambos permanecen en la unidad de grandes quemados del hospital de Cruces, en la localidad de Barakaldo. Los dos siguen con un pronóstico grave y continúan conectados a respiración mecánica, según el parte médico facilitado por el hospital, informa Efe. El estado del menor de ellos, de 36 años, es "muy grave e inestable". Presenta quemaduras en el 70% de su cuerpo, amputación de la mano izquierda, lesiones traumáticas múltiples en extremidades y lesiones en la cornea.
El otro herido, de 36 años, está estable, aunque sigue grave. Tiene quemaduras en el 30% del cuello, tórax, y extremidades superiores. El brazo izquierdo tuvo que serle amputado.
