Enel recorta un 45% las inversiones de Endesa nada más tomar su control
La eléctrica italiana declara que considera estratégico el mercado ibérico, pero reduce de 24.400 millones a 13.100 el plan previsto hasta 2013
Los 11.100 millones de euros desembolsados en febrero por Enel a Acciona por el 25% de Endesa, que otorgaron a la eléctrica italiana el control del 92% del grupo español, serán prácticamente recuperados en el balance. Enel, con una participación pública del 30%, reducirá casi a la mitad el plan de inversiones previsto para Endesa. La eléctrica, ya bajo control italiano, gastará 11.300 millones de euros menos en los próximos cuatro años. La inversión prevista, de 13.100 millones, reduce en un 45% la cifra adelantada el pasado año por Enel en el esbozo de plan estratégico de Endesa. Ese plan, según precisan fuentes del grupo italiano, nunca llegó a ser aprobado formalmente.
Para explicar el recorte de inversiones, calificado de "ejercicio de racionalidad", tanto el grupo italiano como el actual consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, manejaron ayer un ramillete de razones: desaparición de la partida de fusiones y adquisiciones (6.000 millones), coyuntura internacional y descenso del consumo eléctrico. La medida, que muchos analistas españoles daban por descontada, fue anunciada ayer oficialmente por Fulvio Conti, consejero delegado de Enel, al presentar en Roma los resultados de 2008 y el plan industrial para el próximo cuatrienio.
La deuda neta de Enel rozaba el 1 de enero los 50.000 millones de euros
Conti elogia, sin ironía, el proceso de liberalización del sector en España
Conti dijo a los analistas y después a la prensa que los mercados ibérico y latinoamericano siguen siendo estratégicos para Enel, pero a la vez dejó claro que, después de tantas fatigas para el abordaje de Endesa, no está dispuesto a asumir riesgos en España.
De hecho, el monto del recorte inversor revelado por Conti coincide casi al milímetro con el desembolso realizado en febrero. El plan estratégico del grupo español para 2008-2012 preveía una inversión total de 24.400 millones, cifra que queda ahora en 13.100 millones (o 13.500 según la información remitida a la CNMV española con normas contables distintas de las italianas). Incorporando esas nuevas previsiones, Enel pronostica que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Endesa ascenderá en 2013 a 7.600 millones de euros. Globalmente, Enel espera obtener un beneficio neto de 4.000 millones en 2010, y de 5.000 millones en 2013.
Pese a que el grupo italiano aumentó sus beneficios el año pasado en 5.300 millones (ganó un 35% más que en 2007), el motivo para reducir inversiones parece evidente: la deuda neta de Enel rozaba el 1 de enero los 50.000 millones, cifra a la que hay que añadir el crédito de 8.000 millones obtenido para pagar a Acciona.
El objetivo de Conti es reducir esa sangría deudora hasta los 45.000 millones en 2010 y los 41.000 en 2013. Para hacerlo, la compañía prevé desprenderse de activos (italianos) por un valor de 10.000 millones y paralizar 12.000 millones del original plan inversor de 33.000 millones; es decir, que casi el 100% del recorte de las inversiones saldrán de los planes de expansión de Endesa.
Enel confía en recaudar 6.000 millones vendiendo este mismo año la red de alta tensión, su cuota mayoritaria en la red de distribución de gas y su paquete minoritario en la renovable Enel Green Power. Otros 4.000 millones deben salir de la cesión, entre 2009 y 2010, de "otras actividades no estratégicas ya identificadas", pero no aclaradas ayer.
En relación con España, el consejero delegado de Enel elogió sin asomo de ironía el "proceso de liberalización del sector energético" emprendido por las autoridades, mostró su confianza en que el déficit tarifario se acabará resolviendo, e indicó que la integración de la actividad en el extranjero y "las importantes sinergias que de ella se esperan" contribuirán a mejorar la rentabilidad de Enel.
Eso, unido a una "rigurosa disciplina financiera", permitirá al grupo, según Conti, mantener su estándar de solvencia, en grave riesgo tras la precipitada compra de Endesa, cuando varias agencias de rating amenazaron con rebajar su clasificación.
Por el contrario, la sociedad aumentará capital por valor de 8.000 millones de euros este año con el fin de "completar la expansión internacional".
