Bruselas autoriza a la italiana Enel a llegar al 95% de Endesa

La Comisión Europea (CE) ha autorizado a Enel a comprar a Acciona el 25% de Endesa, con lo que la italiana tendrá el 92% del capital de la eléctrica española. El Ejecutivo comunitario tenía hasta el próximo 17 de abril para evaluar los efectos que tendrá sobre la competencia comunitaria esta operación, anunciada el pasado 21 de febrero.

Al trasladar a Bruselas el análisis de la venta, Enel hizo constar que ésta tiene dimensión comunitaria y reconoce la competencia exclusiva de la CE para aprobarla, vetarla o condicionarla. La Comisión, por su parte, ha examinado la operación de compra por su procedimiento simplificado, el que aplica a los casos que no presentan, a priori, problemas de competencia.

La operación está evaluada en 11.107 millones de euros, que Enel abonará con 8.218 millones en efectivo, mientras que el resto lo entregará en activos de energías renovables. Para hacer frente a la compra de este 25% de Endesa, la eléctrica italiana cuenta con un préstamo de 8.000 millones de euros concedido por una docena de bancos, encabezados por los españoles Santander y BBVA, y el italiano Mediobanca, que aportan 1.500 millones de euros cada uno.

A estos tres bancos se les unen las dos grandes cajas españolas: La Caixa y Caja Madrid; el japonés Tokyo-Mitsubishi; los italianos Intesa San Paolo y Unicredit; los franceses BNP Paribas, Natixis y Calyon, y el británico Royal Bank of Scotland. La eléctrica deberá devolver en 5 años algo menos del 70% del total del préstamo, mientras que se amplía hasta 7 años el plazo del resto.

En el acuerdo entre Enel y Acciona se establece "de manera expresa y formal" que Endesa será el suministrador preferente para cubrir las necesidades energéticas de la constructora en España y Portugal durante los dos próximos años.

Con la compraventa se pone fin a una unión de menos de dos años entre la constructora Acciona y la eléctrica italiana y que no está siendo del todo pacífica . El acuerdo entre ambas acabó a su vez con la larga batalla por el control de Endesa, que se inició en septiembre de 2005 cuando Gas Natural presentó una OPA y en la que también estuvo implicada la alemana E.ON.