Un bar da el café más barato para protestar contra Zapatero
El dueño del local de Sort dice que no piensa "rajarse"
Pere Olives, responsable comarcal del PP y propietario del bar Casa Joantet de Sort (Pallars Sobirà), ha decidido rebajar los precios de algunos productos, como el café y el cruasán, que ahora sólo cuestan medio euro, para protestar contra la política económica del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero. Olives ha manifestado que mantendrá la medida mientras Zapatero sea presidente o hasta que se acabe la crisis. "En tiempo de crisis, los clientes se merecen un respiro", dijo ayer Olives en declaraciones a este diario.
Además del café y el cruasán, Olives, de unos 40 años, también ha decidido servir más baratos el cortado, el carajillo y los bocadillos de productos ibéricos. Los refrescos, las cervezas y las bebidas alcohólicas continuarán con los precios de siempre. Desde ayer, el café ha pasado de 0,80 euros a 0,50 euros; el cortado de 0,90, a 0,60; el cruasán, de 1 euro la unidad, a 0,50; el carajillo, de 1,20, a 1, y los bocadillos de 3 a 2 euros.
Olives, que en las pasadas municipales encabezó la lista del PP de Sort, aunque no consiguió entrar en el consistorio, se compromete a mantener este listado de precios mientras Zapatero sea presidente y argumenta que, a pesar de que la suya pueda parecer una iniciativa contradictoria con sus ideas políticas, lo que pretende es incentivar el consumo y hacer reflexionar a los clientes ante la grave situación económica y las escasas medidas que, en su opinión, está aplicando el Gobierno socialista. "La medida durará el tiempo que dure Zapatero y, tal vez, un poco más. No me pienso rajar", reitera.
L'Hospitalet
"No lo hago para hacer publicidad de mi local, aunque tampoco viene mal. Realmente lo hago por la crisis", remarca. Hace unas semanas, este restaurador de Sort vio en televisión que un bar de L'Hospitalet de Llobregat había bajado los precios para mitigar la crisis y él no dudó en subirse al carro rebajándolos 10 céntimos de euro más. "La medida se notó enseguida", explica, "ya que el bar pasó a tener más clientes. No gano tanto como antes, pero vale la pena hacer este gesto por ellos".
Olives quiere aclarar que la calidad de los cafés, cortados y pastas no se resentirá por esta reducción de precios y anuncia que, si la medida funciona bien, no descarta rebajar el precio de otros productos del bar. "Aquí hacemos como en los grandes almacenes, que bajamos los precios pero no la calidad. El café que se sirve en mi bar es de máxima calidad y si alguien encuentra otro mejor le devolveré el dinero", añade retador.
Las rebajas de Casa Joantet han sorprendido a los clientes del local. Olives explica que ahora, al ser más barato, los clientes consumen más. "Muchos que antes se tomaban un café y un cruasán, ahora repiten", señala. Además de aumentar la clientela, lo que también ha logrado Olives es una gran repercusión mediática. Ayer se pasó la jornada pegado al teléfono contestando las preguntas de medios de comunicación de toda España.
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