El PSOE pide que las autonomías decidan sobre las ayudas a ONG

Nuevo varapalo del Congreso de los Diputados a la ministra de Política Social, Mercedes Cabrera, en relación con el recorte de ayudas a las ONG de carácter autonómico y local. Después de que la ministra tuviera que dar marcha atrás la semana pasada en sus intenciones de excluir a estas organizaciones de las aportaciones procedentes del 0,7% del IRPF, ayer el Congreso, con los votos del PSOE, Convergència i Unió, Esquerra Republicana e Iniciativa, instó a la ministra a dar de nuevo marcha atrás para que las autonomías puedan decidir también sobre estas ayudas.

El texto aprobado ayer exige una mayor participación de las comunidades autónomas en el reparto previsto para este año y llama a instaurar "un nuevo modelo" de distribución de las ayudas que "incorpore la dimensión autonómica plena" en el futuro. El texto es resultado de intensas negociaciones del PSOE con los partidos catalanes, que en las últimas semanas habían convertido el asunto de las ayudas a las ONG en un tema capital para iniciar cualquier negociación de mayor calado con el grupo mayoritario en la cámara.

Cabrera anunció su intención de dejar fuera de esos fondos a las ONG regionales y locales en una reunión con los responsables autonómicos de políticas sociales, el pasado febrero. Inflamó así los ánimos de estas asociaciones, así como de los partidos catalanes y la Generalitat. La consejera de Acción Social, la republicana Carme Capdevila, exigió que se diese marcha atrás y su partido, ERC, empezó a negociar con el PSOE en el Congreso.

Lograron que Cabrera rectificase la semana pasada, pero advirtieron de que ese paso era insuficiente y que sólo les devolvía al punto de partida. Lo que pretenden todos los partidos catalanes es que el dinero de ese 0,7% del IRPF se reparta entre las comunidades autónomas en función del número de personas que en cada una de ellas hayan marcado la casilla social, en lugar de la de la Iglesia. Cataluña es el lugar donde más contribuyentes -el 57%- elige esa opción, y la Generalitat calcula que se ha perdido 90,7 millones de euros entre 1999 y 2006 por no haber llevado a cabo esta reforma. Además, el tripartito pide gestionar directamente esos fondos.

La votación de ayer no es la primera en este sentido que hace el Congreso. En septiembre la cámara ya aprobó una moción que pedía territorializar las ayudas. Cabrera hizo entonces caso omiso a la petición del Parlamento. Es más, en lugar de avanzar en esta dirección, la ministra fue en el sentido opuesto cuando decidió dejar fuera de las ayudas a las asociaciones presentes en una única autonomía o de ámbito local.

La consejera Capdevila saludó el acuerdo de ayer como "un primer paso hacia la territorialización definitiva de esas ayudas", y recordó que el Estatuto otorga a Cataluña la competencia exclusiva en la mayoría de las materias subvencionadas.

ERC, CiU e ICV coincidieron con la consejera en considerar de forma tan positiva como cautelosa lo que creen que es un primer paso. El diputado republicano Joan Ridao dijo que el acuerdo permite "poner el contador a cero". El ecosocialista Joan Herrera advirtió de que esta vez la medida "no sólo se ha de aprobar, también debe cumplirse".

Fuentes del Ministerio señalaron que piensan dar más peso a las comunidades autónomas en el reparto de este año, como pide el Congreso, pero puntualizaron que no saben cómo será el reparto en 2010. "Todo está abierto", dijeron. La ministra explicó la semana pasada que, con su rectificación, pretendía dar tiempo a las ONG autonómicas para adaptarse a la nueva norma, federándose con entidades de otras comunidades, y poder acceder así a los fondos en próximas convocatorias. Es decir, no cerraba la puerta a llevar adelante su plan, contrario a las aspiraciones de la Generalitat, en el futuro.