Jugar fuerte en automoción

Ante la actual primera gran crisis global que pone en riesgo el Estado del Bienestar, hacen falta cambios, ser creativo e innovador. Las empresas, para ser competitivas, y también la Administración, sobre todo la central, que tiene ante sí diversos retos. Es el Estado el que debe tomar medidas de choque porque tiene los medios y los recursos. Pero el Gobierno de Cataluña no puede ni quiere quedarse esperando, está en juego su futuro económico y social. La Generalitat, ante la pasividad del Gobierno de Zapatero de apostar por reformas estructurales, medidas sociales y la mejora de la financiación de las administraciones territoriales, ha tomado la iniciativa con estrategias para relanzar los sectores en crisis.

El Departamento de Innovación, Universidades y Empresa (DIUE) está trabajando especialmente la automoción. Algunas de las medidas son de choque y de ámbito financiero, como los 500 millones de euros del Instituto Catalán de Finanzas ante la falta de liquidez de la banca. Además, gracias a la iniciativa del Gobierno catalán, el Ministerio de Industria puso en marcha el Plan Integral de Automoción con las comunidades afectadas, de 4.070 millones, aunque sólo 800 son de ayudas directas. El DIUE presentó la propuesta catalana, con el consenso de los agentes sociales y económicos. Con más de un centenar de peticiones, Cataluña es la comunidad que más proyectos y más inversión ha presentado: 107 empresas catalanas (el 27% del total) optan a las ayudas del plan con proyectos valorados en 1.100 millones de euros. Por ello, confío en que el Ministerio tenga en cuenta el peso de Cataluña.

La consejería que encabezo también ha puesto en marcha un plan de dinamización para el sector aportando 21,3 millones de euros a través de la Agencia ACC1Ó. También desde la Secretaría de Industria y Empresa se trabaja en un conjunto de medidas de mejora de la competitividad, con ayudas específicas para la productividad, y se impulsarán medidas de financiación a través de préstamos y avales.

A medio plazo, se deben abordar con valentía cambios en las infraestructuras, la capitalización empresarial, la formación y el desarrollo del capital humano. A largo plazo, los retos son las estrategias de futuro que prevean ya un horizonte para la automoción en Europa, probablemente el principal impulsor del cambio de modelo energético para la eliminación del uso de combustibles fósiles. Y Cataluña no quiere quedarse atrás.

La automoción no será nunca más como ha sido hasta ahora y muchas industrias auxiliares o de componentes migrarán hacia otros sectores emergentes que sí tienen posibilidades. Desde ACC1Ó podrían reorientarse hacia energías renovables, construcción ferroviaria, aeronáutica, reciclaje, material médico y un largo etcétera. Existe el know how, falta estudiar la oportunidad. En ello estamos.

Cataluña puede capitanear medidas contra la crisis pero, con las competencias que tiene, está muy limitada. Lamentablemente, no está en nuestras manos hacer reformas estructurales que son ahora más importantes que nunca para relanzar la economía. Hay temas vinculados a las competencias del Estado que el Gobierno no tiene la valentía de afrontar, como la falta de deducciones fiscales para las pymes, la reforma del subsidio de desempleo para que se convierta en un incentivo para buscar trabajo y formarse, la reforma de la formación continua, la persecución de la economía mafiosa o la apuesta por la flexiseguridad. ¿Dónde están los valientes?

Por otra parte, se habla de la necesidad de establecer una gobernanza global con reglas del juego mundiales. Europa y Estados Unidos se tendrán que aliar para exportar la democracia al mundo porque mientras haya países que exploten el planeta sin derechos sociales ni ambientales, el mercado no juega con las mismas reglas. Hay que recuperar valores como el esfuerzo, el riesgo, la creatividad, la educación y el valor añadido, basando el modelo del nuevo sistema económico en el conocimiento, la investigación y la innovación. Es el momento de liderar cambios y afrontar el futuro con garantías.

Josep Huguet i Biosca es consejero de Innovación, Universidades y Empresa.