Obama planta cara a los grupos de presión
El presidente advierte que dará la batalla por el "presupuesto del cambio"
El camino iniciado por Barack Obama hace dos años para cambiar la fisonomía de Washington se concreta en los presupuestos para 2010 entregados esta semana al Capitolio. "Éste es el cambio que prometí como candidato a presidente. Éste es el cambio por el que el pueblo norteamericano votó en noviembre. Y este cambio está representado en el presupuesto que envié al Congreso esta semana", declaró ayer el presidente de Estados Unidos.
Consciente de que su ambicioso plan reformista no gustará a todos, Obama adelantó que está dispuesto a luchar para sacar adelante sus presupuestos porque son en beneficio de los ciudadanos. "Sé que estas medidas no sentarán bien a los intereses de los poderosos y a los grupos de presión que están acostumbrados a la manera tradicional de hacer negocios", dijo ayer el mandatario en su discurso radiofónico de los sábados. "Sé que se preparan para la lucha", prosiguió el presidente demócrata, quien dijo tener un mensaje para todos y cada uno de ellos: "Yo también".
Enfático, Obama anunció que no llegó al poder para hacer lo mismo que se ha estado haciendo hasta ahora. "Ni para dar pasos pequeños, sino para proveer el cambio necesario que este país demandaba cuando fue a las urnas en noviembre". En opinión del presidente, ese cambio traerá "el crecimiento de la economía, expandirá nuestra clase media y mantendrá vivo el sueño americano para todos aquellos que creyeron en este viaje desde el día en que se inició".
Pero no será fácil sacar adelante estos presupuestos y el presidente cuenta con ello. Será una tarea titánica, "a pesar de tener a favor un Congreso dominado por los demócratas", reconoció Obama. "En la medida en que representa un cambio real y dramático, también representa una amenaza al status quo en Washington", manifestó. Obama tuvo ayer palabras para diferentes grupos de presión con intereses en Washington. Para las compañías de seguros, a las que el presidente ya avanzó que les disgustará "tener que competir para seguir ofreciendo cobertura del seguro Medicare , pero así es como vamos a ayudar a preservar y proteger el Medicare y contener los gastos de salud".
Para los bancos y los grupos que prestan dinero a los estudiantes, a los que "no les gustará la idea de que vamos a poner fin a sus cuantiosos subsidios impositivos, pero es así como ahorraremos a los contribuyentes casi 50.000 millones de dólares [39.300 millones de euros] y haremos más accesible la Universidad". Para las petroleras, que se revolverán cuando se ponga "fin a 30.000 millones de dólares en recortes impositivos, pero es así como ayudaremos a financiar una economía con energías renovables".
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