La falta de acuerdo político impide que se resuelva la cesión de Montjuïc

La asignatura del castillo de Montjuïc seguirá pendiente hasta que no se alcance un acuerdo dentro del Ayuntamiento de Barcelona. Y, de momento, no existe ya que el bipartito no logra el apoyo de la oposición. Esa circunstancia es la que está retrasando el traslado de la colección del Museo Militar al castillo de Figueres y la constitución del consorcio que debería crear y gestionar el Centro por la Paz. Eso fue lo que estipulaba la orden de Hacienda de mayo de 2007, firmada al calor de la campaña de las elecciones municipales con Jordi Hereu como cabeza de lista del PSC. Y ésa fue la manera que tuvo el Gobierno central de resolver la promesa que lanzó el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero tres años atrás.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, acordaron en agosto del año pasado un convenio. Primero, se constituiría el consorcio entre las tres administraciones, después; se disolvería el patronato -la institución que rige el Museo Militar desde 1961 y que preside el Capitán General de Cataluña y Aragón- y, a continuación, se trasladaría el conjunto de las armas del Museo Militar al Castillo de Figueres.

Todo está en el aire porque el bipartito no ha alcanzado un acuerdo con Esquerra Republicana, antes socio y hoy partido de la oposición preferente. "Estamos en conversaciones", dijo a este periódico el delegado del alcalde, Ignasi Cardelús. "No hay negociación, hace unos meses nos enseñaron una propuesta de estatutos del consorcio que se debería crear con la que no estamos de acuerdo y no se ha vuelto a hablar del tema", apunta el presidente de ERC, Jordi Portabella. Los republicanos se oponen a que Defensa esté en el consorcio. Con CiU, también en otoño pasado, hubo una conversación a propósito de los estatutos. "No pasó de ahí pero ya avanzamos que no habrá acuerdo mientras esté Defensa", puntualizó el edil convergente Jaume Ciurana a preguntas de este periódico. Y la presencia de Defensa es lo que fijaba, expresamente, el decreto de Hacienda de cesión del castillo, algo que también disgusta al sector de entidades y ONG de los movimientos por la paz.

Así las cosas y ante la dificultad de alcanzar la mayoría que necesita, el Consistorio ha planteado al Ministerio de Defensa invertir el orden de lo acordado en agosto pasado. Resumiendo: primero disolver el patronato y, después, crear el consorcio. Sería una manera de ganar tiempo para el gobierno municipal para llegar a un acuerdo interno y liberar toda la planta subterránea que sigue ocupando el Museo Militar.

La cuestión es que Defensa considera que eso supone renegociar el convenio alcanzado en agosto de 2008 y en el que inicialmente la representatividad de las tres administraciones era la siguiente: 60% del Consistorio, 20% de Defensa y otro 20% de la Generalitat. Mientras todo está en el aire, el gobierno municipal insiste en restar importancia al retraso y apunta que ya ha programado actividades relativas a la paz, como seminarios que se celebrarán esta primavera. Eso sí, cuando es interpelado por la oposición -como hizo ERC en el pleno del pasado viernes- más bien lanza balones fuera.